El derbi entre Betis y Sevilla por la Copa del Rey fue suspendido después de que Joan Jordán, jugador del conjunto visitante, fuera impactado por un objeto lanzado desde las tribunas.
El objeto alargado y cilíndrico, similar a un tubo, le dio a Jordán cuando Nabil Fekir del local Betis todavía celebraba su gol a los 39 minutos, que empató el marcador, abierto por el argentino Alejandro “Papu’' Gómez en el Estadio Benito Villamarín.
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Jordán se desplomó inmediatamente y se llevó las manos a la cabeza. Rápidamente se puso en pie, pero recibió ayuda para salir del campo antes de que el árbitro Ricardo de Burgos ordenara a los equipos que le siguieran.
Tras esperar poco más de 20 minutos, se decidió que el duelo no continuara en la jornada.
Mientras se tomaba esta decisión, fue posible observar a varios agentes policiales en la zona de las gradas desde donde fue arrojado el objeto.
Betis-Sevilla, un clásico de alto voltaje
El derbi de Sevilla reviste una de las rivalidades más fuertes entre equipos de una misma ciudad. En 2007, Juande Ramos recibió un golpe en la cabeza después de que un seguidor del Betis le lanzó una botella.
El partido había comenzado con todo
Fekir marcó la pauta de rudeza con la que transcurrió el encuentro poco después del puntapié inicial, al pisar en un pie a Gómez, con lo que se ganó una tarjeta.
Pero la agresión a Jordán arruinó el encuentro. El Betis dominó al inicio antes de que Gómez disparara desde el borde del área y diera la ventaja a los visitantes a los 35 minutos.
Fekir respondió con un increíble gol olímpico. Su saque de esquina superó al guardameta Alfonso Pastor, quien rozó el balón, sin evitar que éste ingresara en el arco.
