Luis Suárez fue muy feliz en Barcelona y en sus seis años lo ganó todo: Liga, Champions League, Supercopa de Europa, Mundial de Clubes, Copa del Rey, Supercopa de España... es uno de los grandes ídolos de las últimas décadas. Quizá por eso le costó tanto dejar el club donde tenía a su amigo Lionel Messi.
El uruguayo se fue de allí en 2020 cuando el flamante entrenador Ronald Koeman le dijo que no iba a tenerlo en cuenta. Para el neerlandés, Suárez ya era parte del pasado. En España hizo mucho ruido esta noticia porque además se lo dijo por teléfono. Nunca hubo un “cara a cara”.
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Este sábado Suárez tuvo su revancha y, tras convertirle un gol al Barcelona, su primera reacción fue pedir disculpas, una muestra de respeto para el club en el que llegó a la cima del mundo. Pero después miró hacia las plateas y los palcos e hizo el gesto de un teléfono.
¿Quién estaba en esa zona del estadio? Koeman, quien no pudo dirigir desde el banco de suplentes ya que se encontraba suspendido. Automáticamente en las redes sociales se le dio forma a la teoría más polémica de todas: ¿Suárez hizo el gesto del teléfono en venganza por cómo lo echó el DT neerlandés?
No parece ser casualidad. Suárez se fue del Culé hace un año y en su despedida se fue envuelto en lágrimas porque su idea era retirarse en ese club. Era evidente que los dirigentes y el flamante entrenador no tenían ese plan.
La explicación de Luis Suárez por el gesto
“¿El gesto de la llamada? Era para la gente que sabe que tengo el mismo número de teléfono”, dijo el uruguayo tras la derrota. Un mensaje lleno de ¿ironía?
El partido terminó 2-0 en favor del Atlético y tras la derrota el capitán del Barcelona, Gerard Piqué, fue contundente: “Nos llegan dos veces y nos meten dos goles iguales. Y luego, arriba, podríamos estar jugando tres horas y no meteríamos un gol”.
“No puedo mentirles, estamos sufriendo”, dijo el defensor.
No es un buen momento para Koeman. La racha de resultados adversos le juega una mala pasada, aunque el presidente Joan Laporta lo ratificó en su cargo.
“Ronald Koeman merece un margen de confianza. Por supuesto que no será su último partido porque seguirá siendo entrenador del Barcelona”, aseguró el presidente a los medios españoles antes del duelo con el Atlético.
Al margen de los resultados obtenidos, el presidente valoró el trabajo del neerlandés, autor del gol que le dio a Barcelona la primera Champions League en 1992: “Es un barcelonista, una referencia dentro del barcelonismo, asumió la dirección técnica del club en un momento de máxima dificultad institucional”.
Este sábado, antes de visitar al último campeón del fútbol español, el máximo dirigente de Barcelona despejó los rumores y dio un mensaje de optimismo: “Cuando recupere a los lesionados está convencido de que competiremos mejor y además nos reencontraremos con el juego y con las victorias”.
En noviembre, el equipo culé recuperará a sus delanteros Ousmane Dembélé (operado de la rodilla derecha a finales de junio), y Sergio Agüero, que todavía no pudo debutar como Culé por una lesión en el gemelo derecho.
