El Barcelona recuperó a Ansu Fati y también la sonrisa antes de viajar a Lisboa para enfrentarse al Benfica y ponerse de nuevo a prueba en la Champions League. En el encuentro que marcó el regreso a las canchas de una de las grandes promesas del club, venció por un contundente 3 a 0 al Levante y calmó un poco la tensión en medio del flojo presente en la temporada.
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La primera gran noticia del domingo para los fanáticos del Culé fue la presencia de Fati, que estuvo diez meses fuera de las canchas después de romperse el menisco interno de la rodilla izquierda. El joven de 18 años lució el número ‘10′ que dejó vacante Lionel Messi y convirtió un tanto.
La otra buena pasó por el buen partido disputado por Nico y Gavi, dos juveniles que evidenciaron con su talento y personalidad que, a falta de un presente brillante, este equipo tiene un futuro esperanzador.
El primer tanto llegó a los 6 minutos del primer tiempo. Memphis Depay desbordó por la banda izquierda y forzó un penal, que él mismo canjeó por gol. A partir de allí, el camino se hizo más sencillo para el local: dominó el juego y asfixió al rival para recuperar rápidamente la pelota.
El 2-0 llegó en una rápida transición. Sergiño Dest habilitó a Luuk de Jong para que aumentara la diferencia. Antes del descanso, Gerard Piqué, Gavi y Memphis tuvieron la posibilidad de sentenciar el cotejo. Sin embargo, los hinchas de bieron aguardar hasta el final del juego para respirar tranquilos.
El Barça, hoy dirigido por Alfred Schreuder por la expulsión de Ronald Koeman en Cádiz, siguió manejando el partido a su gusto. A 10 minutos del final, Ansu Fati saltó al campo de juego y despertó una ovación. Ya en tiempo de descuento, el futbolista nacido en Guinea-Bisáu y nacionalizado español sacó un buen remate desde fuera del área y cerró la goleada.
“Desde que me lesioné soñé con esto. Estoy feliz por la victoria, pero nos queda mucho camino por recorrer aún”, dijo Ansu luego del partido y agregó: “Llevaba mucho tiempo sin poder disfrutar de los hinchas. Les agradezco a mi familia y a los médicos por estos meses”.
“Estoy ilusionado como siempre desde que llegué a este club. Es un orgullo estar acá y que la gente te quiera. Los vamos a necesitar todo el año porque la temporada será larga”, concluyó.
Después de 13 años y seis meses, un jugador distinto a Messi llevó en la espalda el emblemático número ‘10′ del Barcelona. La Pulga lo había heredado de Ronaldinho.
