La salida de Lionel Messi de Barcelona cerró una etapa de gloria en el club. Fue la manera más perfecta de describir que después de eso, inevitablemente, debía comenzar algo nuevo. Ronald Koeman lo sabe y es por eso que en cada conferencia de prensa sigue justificando la mala performance del equipo y pide no hacer comparaciones.
“Este equipo no es el mismo de hace ocho años”, dijo molesto el entrenador holandés después del pobre empate del Barcelona ante el Humilde Granada. El equipo catalán se ubica séptimo en el campoenato y es blanco de las críticas de la prensa y los hinchas.
“Para lo que hay, hicimos lo máximo que podíamos y con un poco más de suerte hasta pudimos ganar el partido. El sistema básico es el 4-3-3 y así nos paramos en toda la primera parte, pero no había delanteros en el banco y por eso recurrimos a los centros para empatar en la segunda etapa buscando las cabezas de Gerard Piqué (arrancó en el banco) y Ronald Araújo (el uruguayo igualó en el último minuto)”, señaló el DT.
Koeman sabe que está en la mira y que depende si o si de los resultados de los próximos partidos para seguir en el cargo. Algunos medios españoles consideran que tiene ciclo cumplido, pero la dirigencia aún lo apoya públicamente.
El empate ante el Granada es un paso en falso por su continuidad y fue un resultado negativo. Esto se suma a la caída en el debut de Champions League ante el Bayern Munich, que lo goleó con un contundente 3-0 y casi que lo borró de la cancha mostrando una superioridad absoluta.
“Lo intentamos todo y creo que hay destacar esto. Barcelona hoy en día no es el de hace ocho años. Y esto también depende de los jugadores que nos faltan. Siempre queremos jugar con nuestro estilo, pero si el partido pide un cambio, hay que hacerlo. Queríamos jugar más por afuera y lanzar centros a nuestra gente que va bien por arriba. Hicimos un gran partido, pero no teníamos para jugar tiki-tiki”, advirtió.
Tanto el DT como la dirigencia saben que el equipo está muy lejos del nivel de los mejores de Europa, pero también saben que tiene oportunidades en la Liga y la Copa del Rey. Si bien no son los favoritos para levantar alguno de los dos títulos, lo cierto es que hay chances en el ámbito local. Es la única esperanza a la que hoy se aferran.
