El relator Ramón Ávila realizó un descargo en sus redes sociales luego de las fuertes críticas recibidas por el comentario sexista que hizo durante el partido entre Mitre de Santiago del Estero y Nueva Chicago, que incluso llevó a Subcomisión de Género y Diversidad del club Nueva Chicago a realizar un fuerte comunicado.
“Ahí está, qué linda, buena presencia, ¿no? de la árbitro asistente...”, había señalado Ávila cuando la cámara de la transmisión enfocó a la asistente Mariana Duré. “Saavedra quedó en offside. Para mí que se encandiló con el árbitro asistente 2...”, insistió el periodista, al tiempo que pidió que pasaran bien su nombre, apellido y número de teléfono.
Tras ver las repercusiones que se generaron por sus dichos, Ávila utilizó la cuenta de Facebook del Círculo de Periodistas Deportivos de Santiago del Estero para rectificarse y pedir disculpas públicas a la asistente, al tiempo que destacó que su intención fue “denotar el contraste que otorga el toque femenino en una terna arbitral”.
Todo el descargo de Ramón Ávila
En función de los comunicados, comentarios y publicaciones que se viralizaron recientemente en diversas redes sociales, quiero expresar públicamente mis sinceras disculpas al árbitro asistente 2, Mariana Duré, que jugó el domingo pasado, en el partido de fútbol entre el Club Atlético Mitre y el Club Atlético Nueva Chicago, por la Primera Nacional, frente a mis dichos realizados, durante la transmisión por el streaming de TyC Sports Play.
Rectifico todos y cada uno de los dichos referidos a su persona que pudieran considerarse lesivos a su honor o su dignidad. Muy lejos estuvo ello en mi intención o aspiración.
Mi intención siempre fue denotar el contraste, que otorga el toque femenino en una terna arbitral a la que se nos tiene acostumbrado estar compuesta por mayoría masculina.
Incluso durante la transmisión en cuestión, hice referencia a su buena actuación y he ponderado el lugar que se viene ganando la mujer en el fútbol, en el deporte y en la sociedad por su lucha en cuanto a la igualdad de oportunidades.
Tampoco pretendo verme involucrado en polémicas mediáticas o en odios anónimos en las redes sociales. Muy lejos estoy de aquello.
Aunque por supuesto, me pregunto si por vía del absurdo, ¿qué podría decirse si -lejos de recibir halagos- la señorita jueza de línea hubiera recibido un insulto? ¿O un reproche ante un error en su arbitraje o fallo? ¿Es género, es discriminación, o apreciación periodística?
// La reprochable reacción del Kun Agüero con una jueza de línea tras recriminarle una jugada
No, señores y señoras, la terna arbitral es la autoridad máxima del encuentro y tiene la potestad de manejar la policía en el campo de juego y sus adyacencias.
Puede tomarse como descortesía, sí. Podría tomarse como insulto, tal vez. Pero no como acoso porque la situación de la jueza de línea no es vulnerable. Es autoridad. De no ser así, y a partir de entonces, cualquier insulto en la cancha sería discriminación.