La cuenta oficial de la Federación de Inglaterra en redes sociales respaldó este martes a Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka, los tres jugadores del equipo que fallaron sus disparos desde el punto del penal en la definición de la Eurocopa con Italia, mediante una brillante ilustración en la que a partir de sus figuras se proyectan leones, tal el apodo del seleccionado.
El racismo y el vandalismo tras la final sumen a Inglaterra en la vergüenza
Los salvajes insultos racistas sufridos por varios jugadores y los actos vandálicos en torno a la final de la Eurocopa llevaron la vergüenza a Inglaterra, atónita ante la reacción de sus hooligans, que ahora también despliegan su odio a través de las redes sociales.
Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka tuvieron la desgracia de fallar sus penaltis en la tanda decisiva de la final contra Italia. Tan pronto como sus errores derrotaron a la selección inglesa, estallaron los improperios contra estos tres jóvenes negros, de edades entre los 23 y los 19 años.
El problema no es nuevo. Esta temporada llevó incluso a un boicot de las redes por los futbolistas de la Premier League. Pero la caja de resonancia que supone la primera gran final internacional que alcanzaba Inglaterra desde 1966 magnifica el fenómeno.
Twitter aseguró, a través de un comunicado, haber eliminado más de mil mensajes y haber suspendido “un número de cuentas” en 24 horas por haber violado sus reglas de uso.
La Policía Metropolitana ha abierto una investigación contra estos desmanes, que dijo que “no serán tolerados”.
- Condena política
El primer ministro británico, Boris Johnson, fue uno de los primeros en reaccionar ante estos actos. “Esta selección de Inglaterra merecen ser tratados como héroes, no ser atacados por su raza en las redes sociales. Aquellos responsables de estas espantosas agresiones deberían avergonzarse de ellos mismos”, escribió Johnson en Twitter.
El príncipe Guillermo, nieto de la reina Isabel II y presente anoche en la final junto a su mujer y su hijo mayor, se mostró “asqueado” por los insultos, mientras que el seleccionador, Gareth Southgate, consideró que esas acciones son “imperdonables”.
“Hemos sido un faro para unir a la gente, para conseguir que la gente se identifique con la selección nacional. El equipo representa a todos, y esa unidad debe continuar”, señaló el lunes en una rueda de prensa.
Sin embargo, el racismo parece haber arraigado de forma profunda en el fútbol inglés y ha generado más de un dolor de cabeza al Gobierno, que es señalado desde algunas instancias por su incapacidad (o falta de voluntad) para combatirlo.
Muchos quieren ver en la dubitativa respuesta del Ejecutivo ante el gesto de los jugadores de la selección de arrodillarse antes de los partidos el germen de la rabia que explota ahora contra Sancho, Saka y Rashford.
La ministra del Interior, Priti Patel, calificó la protesta de hincar la rodilla de los jugadores de la selección como “postureo político”, y la secretaria de Estado de Educación, Gillian Keegan, dijo que la acción era un “gesto de división”.
Especial inquina han mostrado los energúmenos ante Rashford, que se ha convertido en un icono de justicia social por su lucha a favor de que los niños más desfavorecidos siguiesen recibiendo comidas en sus colegios durante el confinamiento.
Un mural con el rostro del delantero del United en su Manchester natal apareció esta mañana vandalizado y con graves insultos racistas.
En solo unas horas, una petición de firmas a través de Change.org recolectó más de 300.000 nombres para pedir a las autoridades que veten de por vida el acceso a los estadios a los protagonistas de ataques racistas, ya sean “online” u “offline”.
- Descontrol en Wembley
Pero la histórica cita de la selección inglesa no solo expuso las pulsiones racistas de parte de su afición, sino que también dejó penosas imágenes antes del partido en las calles del centro de Londres y en torno al estadio de Wembley.
Los videos de hinchas repeliendo con palizas a quienes se intentaban colar en Wembley, de miles de personas tratando de saltar por las bravas los controles de la una policía desbordada y de mobiliario urbano dañado antes incluso de que comenzase el partido han sacudido a todo el país.
La Policía practicó a lo largo de la noche 49 detenciones, mientras que 19 de sus agentes resultaron heridos en los altercados.
La máxima responsable de la Policía Metropolitana, Cressida Dick, está siendo criticada por la mala planificación del despliegue policial, sobrepasado por miles de “hooligans” alcoholizados y sin entrada.
Rashford: “Nunca me disculparé por quién soy y de dónde vengo”
Marcus Rashford, futbolista inglés que fue objeto de graves insultos racistas tras fallar un penal en la final de la Eurocopa que perdió su selección frente a Italia, pidió perdón este lunes por su error en el campo, pero dejó claro que “nunca” se disculpará por quién es o por su procedencia.
“Puedo aceptar las críticas a mi actuación, mi penal no fue lo suficientemente bueno, debería haber entrado, pero nunca me disculparé por quién soy y de dónde vengo. No he sentido más orgullo que llevar esos tres leones en el pecho y ver a mi familia animándome ante una multitud de decenas de miles de personas”, escribió el delantero en un mensaje publicado en sus redes sociales.
“Ni siquiera sé por dónde empezar y ni siquiera sé cómo poner en palabras cómo me siento en este momento exacto”, comienza el texto del jugador del Manchester United, que admite que ha tenido una temporada “difícil” y que quizás llegó al momento clave del último partido del curso “con falta de confianza”.
“Lamentablemente, el resultado no fue el que quería. Sentí que había decepcionado a mis compañeros de equipo. Sentí que había decepcionado a todo el mundo. Un penalti era todo lo que me pedían para contribuir al equipo. Puedo marcar penaltis mientras duermo, así que ¿por qué no ese?”, continúa el escrito, en el que reconoce que no existe una palabra para describir su estado de ánimo tras perder la final de la Eurocopa en la tanda de penales.
“Todo lo que puedo decir es que lo siento. Ojalá hubiera salido de manera diferente”, lamentó Rashford, que quiso alzar su voz por sus compañeros de selección tras un verano en el que ha disfrutado de una de las mejores concentraciones de su carrera en la que el grupo ha construido una hermandad “que es inquebrantable”.
Añadió que siempre soñó con días como el de la final del domingo y destacó que, pese a las críticas, los mensaje recibidos tras la derrota han sido “positivamente abrumadores”.
“Las comunidades que siempre me rodearon continúan sosteniéndome. Soy Marcus Rashford, 23 años. Hombre negro de Withington y Wythenshare, al sur de Manchester. Gracias por todos los bonitos mensajes. Volveré más fuerte. Volveremos más fuertes”, concluye el texto del delantero internacional del Manchester City.