La selección de básquet de Estados Unidos vivió otra noche para el olvido después de tener la segunda derrota consecutiva en los amistosos de preparación para Tokio 2020. Esta vez, el equipo dirigido por Greg Popovich, que tiene entre sus figuras a Kevin Durant y Damian Lilard, cayó frente a Australia por 83-91.
Por segunda vez en tres días, el equipo de Estados Unidos sufrió la humillación de ser derrotado en el torneo amistoso que se disputó en Las Vegas (Nevada). La selección olímpica estadounidense había perdido el pasado sábado por 87-90 frente a Nigeria.
En Tokio, el equipo de Estados Unidos defenderá el título de campeón olímpico, y las dos derrotas comienzan a inquietar a los directivos del equipo nacional y en especial al veterano entrenador Gregg Popovich.
El base Damian Lillard lideró a Estados Unidos con 22 puntos y el alero Kevin Durant agregó 17 tantos y cuatro rebotes. Estados Unidos tenía una ventaja de nueve en el medio tiempo, pero fue el base Patty Mills quien brilló en el cuarto periodo y decidió el triunfo de Australia.
Mills anotó 10 de sus 22 puntos en el último cuarto y ayudó a los Boomers a conseguir la victoria. El alero Joe Ingles agregó 17 tantos y Matisse Thybulle tuvo 12 anotaciones. Fue una gran victoria de puesta a punto para Australia que aspira a estar en el podio.
“Nuestro rivales tienen experiencia y todavía estamos trabajando para convertirnos en un equipo. No vamos a saltar al campo y simplemente vencer a estos equipos, que ahora salen con cinco jugadores que son titulares en la NBA”, avisó tras el encuentro Damian Lillard, que fue el mejor de los norteamericanos.
Por su parte, Popovich reconoció que están teniendo problemas para encontrar una química entre los jugadores del Dream Team: “Hemos estado mejor esta noche. Llevamos poco tiempo juntos”, trató de tranquilizar.
“En la primera parte defendimos como tenemos que defender (...) En la segunda estábamos cansados y no fue lo mismo. Pero es totalmente entendible. Tenemos que ser mejores cada partido”, recalcó.
Por otro lado, los jugadores reconocieron que aún deben adaptarse a las reglas FIBA, diferentes a las de la NBA: “Son diferentes normas y nos tenemos que acostumbrar”, reconoció Lillard. “Han sido varias veces en que nos hemos mirado el uno al otro sin saber qué pasaba”, cerró.
Estados Unidos jugará contra Argentina este martes; se enfrentará nuevamente a Australia el viernes por la noche y finalizará su calendario de preparación el domingo contra España.