“Soy un milagro. A diferencia de Eriksen, que sufrió un paro cardíaco, yo tuve cuatro y sobreviví”. El que habla es Luciano Ceccatto, futbolista del club Nueva Alianza de La Plata, que en febrero de 2018 tuvo un episodio de muerte súbita durante un partido del torneo Federal C ante Juventud de Bernal. “Hoy mi vida es totalmente normal”, cuenta Lucho con la tranquilidad que siempre se tomó frente al episodio más traumático de su vida y que por estos días reapareció con fuerza a partir de la conmoción por el colapso del futbolista Christian Eriksen.
A Ceccato la muerte lo sorprendió en la cancha de Berazategui, no en la Eurocopa, donde el danés recibió la rápida atención del equipo médico dispuesto en el estadio para actuar ante una emergencia. A Lucho le salvaron la vida las manos del doctor colombiano Héctor Figueroa, que le practicó una reanimación cardiopulmonar certera y a tiempo. Luego, fue trasladado al hospital Evita Pueblo, de Berazategui, adonde llegó en estado crítico porque el corazón volvió a detenerse otras tres veces. Su cuadro obligó a un traslado, ahora a la institución El Cruce, de Florencio Varela, donde permaneció internado durante 18 días.
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En 2018, TN Deportivo recorrió junto a él el campo de juego del estadio de Berazategui donde todo ocurrió, aquel día de febrero de hace tres años y, al llegar al punto donde cayó desplomado, Ceccato lo señaló y dijo: “Acá me morí”.
¿Qué pasó finalmente, Luciano?
- No encontraron nada. Mi corazón estaba sano. Tuve cuatro paros y sobreviví. Los médicos me dijeron que de un caso como el mío sobreviven tres pacientes de diez y solo uno queda sin secuelas. Ese soy yo. No tengo nada, vivo una vida normal, volví a jugar al fútbol después de tres años. Me colocaron un desfibrilador automático y me hago estudios cada seis meses. Por suerte siempre todo dio normal y no tuve ningún otro episodio.
¿Mantenés relación con el médico que te salvó la vida?
- Sí, hablo con él. Incluso me invitó a un cumpleaños a su casa y fui. Ese día me contó que cuando llegamos al hospital Evita Pueblo ya me daban por “liquidado”, me daban por muerto, y él dijo “no, no, lo vamos a salvar, tiene 30 años, necesito una cama, lo vamos a salvar”. Siempre voy a estar agradecido a todo lo que hizo por mí.
¿Sabías que a Christian Eriksen también le van a colocar un desfibrilador automático?
- Sí, me enteré porque me empezaron a llegar mensajes. Incluso, yo a raíz de resto me entere que el holandés Daley Blind juega con un desfibrilador implantado. No lo sabía. Lo que no está claro es si Eriksen va a poder volver a jugar al fútbol, no lo sé.
¿Estabas viendo el partido de la Eurocopa cuando ocurrió lo de Eriksen?
- No. Estaba comiendo un asado y me empezó a llegar la información. Todos me escribían. Ahí, bueno, todos recordando el episodio y las anécdotas. Yo no tenía un televisor adelante en ese momento y me puse a buscar videos de lo que había pasado porque quería ver todo.
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¿Qué te pasó cuando lo viste?
- Fue igual a lo mío. Yo lo tengo re masticado, no es que me hace mal. Fue todo muy similar: se desplomó como me pasó a mí, después todos los compañeros y rivales al rededor. Se me puso la piel de gallina cuando lo vi. Cuando lo vi saliendo de la cancha que estaba consciente fue un alivio porque vi que estaba bien. Yo siempre digo que a mí se me apagó la tele cuando me desvanecí y me recuperé cuando estaba conectado en el hospital todo cableado. No la pasé mal, no sufrí, no tuve dolores, no tuve angustia. Solamente lo malo de estar 20 días internado. Mi familia la pasó peor porque vivieron todo el episodio, encima no estaban en la cancha, para ellos fue más difícil que para mí.
Volvió a jugar al fútbol en la Liga de La Plata
Un año después de su crítico episodio, Ceccato volvió a jugar para cerrar su carrera. Se puso la camiseta de Nueva Alianza por última vez y metió un gol de penal. Ese día colgó los botines, pero no para siempre, porque dos años después decidió volver a jugar en el campeonato Senior para mayores de 35 años que organiza la Liga Amateur Platense de Fútbol.
¿Hiciste terapia para superar lo que pasó?
- No. Mirá, yo lo vivo somo si no hubiera tenido nada. Pero es mi forma de ser y de encarar la vida. Yo soy así. Hay gente que me escribió después de lo que me pasó y me contó que necesitó hacer terapia, o que quedó con un deterioro psicológico. A mí no me pasó, pero es muy particular de cada uno. Incluso, ahora volví a jugar al fútbol después de tres años y eso me hace feliz. Que me permitan jugar en el equipo Senior de Nueva Alianza, donde se juegan dos tiempos de 30 minutos, es importante para mí.
¿Necesitaste autorización de un médico?
- Sí, sí, lo fui a ver y le dije “tal vez te sorprenda pero quiero volver a jugar”. Me dijo que si los estudios salían bien no había problema. Hicimos un ecocardiograma, un electro, una argometría, y todo salió bien. Incluso, hasta te podría decir que si me pasa algo tengo más posibilidades que otra persona porque tengo el desfibrilador implantado que me sacaría de un paro. Ya jugué tres partidos y justo ahora se cortó el campeonato por la pandemia. No hay una razón para no jugar porque mi corazón está sano y tengo 36 años. No voy a jugar como cuando era un pibe, es lógico, pero hago deporte y estoy muy bien.
Entonces tenés una vida normal...
- Tengo una vida totalmente normal y con controles cada 6 meses. El desfibrilador no me impide hacer nada, no me molesta para ningún movimiento, es chiquito y de un material que no suena. Yo ni me acuerdo que lo tengo. Vivo mi vida como si nada, con mi mujer y mi hijo.
¿Creés que el fútbol argentino está preparado para casos como estos?
- Sí, y creo que no se necesita mucho tampoco. Tiene que haber un desfibrilador y un médico que sepa usarlo y que se haga un buen trabajo de RCP. Igualmente, a veces el corazón no te da chances. Yo soy un lindo milagro porque tuve cuatro paros cardíacos y salí de todos.
¿Algún mensaje?
- Sí, me gustaría decir lo importante que es que todos los clubes tengan un desfibrilador en la cancha. Sé que es muy difícil porque en la Argentina hay un club cada cinco cuadras, pero esto que me pasó a mí o le pasó a Eriksen le puede pasar a cualquier persona en cualquier momento. Eriksen es un deportista super profesional que está estudiado y le hacen controles y le pasó estando en óptimas condiciones para jugar. Ojalá todos los clubes puedan tener un cardiodesfibrilador en sus instalaciones porque no saben en qué momento pueden salvar una vida.