La felicidad del delantero uruguayo Santiago Silva es indescriptible. Es que en la noche del jueves se enteró de la habilitación provisoria que recibió por parte de la AFA tras la suspensión por doping que lo alejó de las canchas. Muy emocionado, contó que se abrazó con su mujer Vanesa.
“Me enteré de la noticia y lo primero que hice fue darme un gran abrazo con mi mujer cuando le conté, porque yo lo que quería era trabajar, poder jugar al fútbol. Lo más importante era volver y disfrutar de eso”, relató el delantero en ESPN.
// El Tanque Silva fue habilitado de forma provisoria y, a los 40 años, podrá volver a jugar
El futbolista había alegado que las sustancias prohibidas encontradas en los análisis efectuados obedecían a una medicación indicada durante un tratamiento de fertilidad.
El futbolista había sido sancionado con una penalidad de dos años de suspensión en torneos oficiales en un control antidoping realizado en 2019. Por la suspensión del fútbol y la demora en los plazos legales, recién iba a poder regresar en 2022. Esta semana, sin embargo, una noticia llenó de alegría al Tanque: podrá volver a jugar.
Al momento de conocerse la sanción Silva jugaba en Argentinos Juniors y por una medida cautelar pudo continuar en actividad casi una temporada más. Mediante un fallo judicial Silva volvió a jugar en septiembre de 2019 y recién la cautelar se cayó el 30 de octubre de 2020, por lo que ese año se le agregó a la totalidad del tiempo que debía permanecer inactivo y que iba a continuar hasta fines del corriente año.
“Hubiera sido todo más difícil. Los medios y la gente, porque acá no hay bandera, se sumaron a esto porque es algo humano, de sentido común. Les estoy agradecido. La prensa fue fundamental y se hizo notorio mi caso”, agradeció.
“Mucha gente se sintió identificada desde la parte humana porque hay muchas familias que hacen tratamientos para poder tener hijos. Eso me dio mucha más fuerza de la que ya tenía para seguir luchando”, relató Silva, al borde de las lágrimas.
Y dijo: “Esto me sirvió para que se haga justicia. Me tocó a mí y listo. Se tuvo sentido común después de varios meses”. El experimentado delantero está sin club tras su último paso por Argentinos. Ahora, una de las posibilidades que se le presentan es la de sumarse a Atlanta, equipo de la Primera Nacional dirigido por su gran amigo Walter Erviti.
“El vínculo con Argentinos Juniors se terminó, ellos se portaron de maravillas conmigo. Me respetaron el contrato y entrené cinco meses con ellos hasta que se me venció el contrato. Y decidimos de ambas partes la rescisión”, recordó sobre su último paso en Primera.
Además, aclaró que se maneja “sin representante” y que estará atento al “teléfono” para concretar la llegada a una nueva institución en su carrera. ¿En qué club seguirá gritando goles?
