La cuenta de Instagram World Cup Fever (Fiebre de Copa del Mundo) compartió una imagen en la que se puede ver cómo se encuentran algunos de los futbolistas y el entrenador que condujeron a Alemania a ganar el Mundial de 1990, tras imponerse en la final por 1 a 0 ante la Selección argentina en un choque marcado por la polémica.
Estos especialistas, que se encargan de rememorar momentos que quedaron grabados en la historia de la competencia más importante del fútbol, subieron una imagen del ex DT Franz Beckenbauer, quien tiene 75 años en la actualidad, junto a sus dirigidos Rudi Vöeller (60), Andreas Brehme (60) y Lothar Matthäus (60) mostrando la copa.
Por una cuestión de edad, Beckenbauer es quien parece haber sentido más el paso del tiempo, mientras que Matthäus es el que se mantiene en mejor forma. El propio Brehme replicó la imagen en sus redes sociales y preguntó a sus seguidores: “¿Pueden notar alguna diferencia?”.
Una espina que aún sigue clavada en el corazón de los argentinos
Aquella final perdida ante Alemania en el estadio Olímpico de Roma, es uno de los mayores dolores de los fanáticos de la Selección argentina, que entienden que el equipo dirigido por Carlos Bilardo fue perjudicado por el árbitro Edgardo Codesal.
Aquel día, el juez uruguayo (naturalizado mexicano) no solo sancionó un polémico final a 5 minutos de que terminara el partido, por una presunta infracción de Roberto Sensini al delantero alemán Rudi Völler, sino que además no cobró una falta adentro del área de Lothar Matthaeus contra el argentino Gabriel Calderón que podría haber cambiado la historia de esa final.
A más de tres décadas, Codesal sigue firme en su postura de que el penal de Sensini estuvo bien sancionado. “El defensor no toca el balón aunque intenta jugarlo, y con el muslo lo contacta adelante y con el antebrazo sobre la cintura, haciéndolo caer”, fue la interpretación de entonces que el mexicano sostiene hasta hoy.
El recuerdo de Andreas Brehme de aquella final con una crítica para para la Albiceleste
Brehme, auto del gol de la victoria, cree que la Argentina no estuvo a la altura de aquella final. “Deberían estar contentos de haber llegado a esa instancia. Ellos no tuvieron oportunidad de anotar ni en un córner, ni en nada. Ni siquiera querían jugar, fue la final más unilateral en la historia de la Copa del Mundo”, había asegurado en 2020 en una entrevista con la revista de fútbol Kicker.
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“Argentina no jugó un buen Mundial, su único partido bueno fue la semifinal contra Italia. En la final deberíamos haber estado 4-0 después de 20 o 25 minutos”, completó.
