El exjugador de Boca y campeón mundial italiano Daniele De Rossi fue internado este viernes en el hospital Spallanzani, en Roma, tras haber contraído Covid-19 durante la última convocatoria de la selección “azzurra”, cuyo cuerpo técnico integra desde hace un tiempo.
Allegados al ex jugador de la Roma y del Xeneize informaron en diálogo con ANSA que De Rossi fue internado solo por precaución y sus condiciones fueron definidas como “discretas”, aunque no preocupantes.
El exmediocampista de 37 años decidió internarse en ese centro sanitario romano, que está a la vanguardia en la cura del Covid-19 y se especializa en infecciones pulmonares, tras haberse sometido a una tomografía axial computarizada en el hospital San Camilo, donde se detectó que padece una pulmonía.
Los médicos le recomendaron la internación en forma preventiva, luego que el excapitán comenzara a sentir algunos síntomas de la enfermedad mientras permanecía aislado en su domicilio tras resultar positivo en coronavirus el 31 de marzo.
De Rossi es uno de los contagiados en la selección italiana que disputó en las últimas semanas las primeras fechas de las eliminatorias europeas al Mundial de Qatar 2022.
El positivo de De Rossi fue detectado tras el partido que Italia le ganó a Lituania en el Grupo C como visitante, al igual que otros dos integrantes del cuerpo técnico encabezado por Roberto Mancini. Todos ellos regresaron al país en un vuelo especial, separado del resto de la comitiva.
Al menos nueve integrantes del plantel, incluido Leonardo Bonucci, de Juventus, así como Marco Verratti y Alessandro Florenzi, del París Saint Germain, contrajeron también la enfermedad durante esa convocatoria.
El paso de De Rossi por Boca
Daniele de Rossi fue de las pocas grandes estrellas del fútbol europeo que fue realidad y no solo un rumor del mercado de pases argentino. En julio de 2019 se transformó en refuerzo de Boca Juniors y jerarquizó el campeonato local, pese a que no logró concretar todo lo esperado. Poco después se retiró del fútbol.
“Disfruté cada minuto en Boca, sobre todo afuera de la cancha, porque adentro no pude hacerlo, al menos no todo lo que quise”, decía De Rossi tras su partida del Xeneize. “Lo peor que me pasó es que llegué sin hacer una pretemporada y pensaba en ser un súper atleta como cuando tenía 27/28 años”, agregó. Y así fue: el italiano generó mucho fuera del campo de juego, pero le costó dentro.