A 45 años del golpe de Estado que instauró en el poder a la Junta Militar y derivó en el período más sangriento y oscuro del país, la dirigencia de Boca tomó la decisión de quitarle su condición de socio honorario a Emilio Eduardo Massera, integrante de la junta militar que gobernó al país durante la última dictadura y que murió el 8 de noviembre de 2010.
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La Comisión Directiva del Xeneize, con el presidente Jorge Amor Ameal a la cabeza, llevará la propuesta a la Asamblea de Representantes con el objetivo de ponerle fin a una distinción otorgada en 1972, durante el mandato de Alberto J. Armando, por sus servicios prestados para la construcción del estadio en la vieja Ciudad Deportiva, algo que nunca se concretó. Alcides López Aufranc, general que fue instructor de torturadores, correrá la misma suerte.
“Esto se tendría que haber hecho hace años, pero lamentablemente hubo conducciones en la institución que no estuvieron a la altura”, señaló al diario Página 12 el vicepresidente tercero Roberto Digón, quien fue preso político durante la última dictadura.
El 24 de abril de 1997, bajo la presidencia de Alfredo Davicce, River tomó una decisión similar con el propio Massera, Jorge Videla y Orlando Agosti, quienes habían sido distinguidos en los días previos al inicio del Mundial de 1978.
Justamente, el Xeneize y el Millonario lanzaron en los últimos días una campaña en conjunto con la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en la que el principal objetivo es dar a conocer la historia de los socios desaparecidos durante la última dictadura.
Por medio de las redes sociales, ambos clubes convocaron a familiares y allegados de socias y socios que hayan sido víctimas de desaparición forzada durante este período que se extendió entre 1976 y 1983, conocer sus historias de vida y reivindicar su condición societaria.
Boca plantó un árbol por la memoria
El Xeneize se sumó a la iniciativa “plantemos memoria” y sembró un árbol en el club como un homenaje a las víctimas del terrorismo de estado. El acto contó con la presencia del Ameal, Angela Lita Boitano y familiares de desaparecidos.
“Es un orgullo que nos permitan plantar un árbol para acordarnos permanente. Porque 24 de marzo no es un solo día, sino que todos los días. Lo vamos a replicar en cada peña y en cada lugar donde trabajamos”, señaló la máxima autoridad del conjunto de la Ribera.
Durante la jornada se plantaron árboles en lugares representativos como la antigua Escuela de Mecánica de la Armada de Buenos Aires (ex ESMA), que supo ser uno de los mayores centros de detención clandestina del país y en la actualidad en un espacio para la memoria y la defensa de los derechos humanos.
“Muchísimos vamos a plantar árboles porque al hacerlo sembramos memoria. Nosotros plantamos amor, sembramos memoria, no odio, el odio destruye, como se ha demostrado”, dijo Taty Almeida, presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.