El partido entre Brasil y Bolivia en la segunda fecha del Sudamericano Sub-17 no solo fue recordado por la aplastante victoria 3-0 de la selección carioca, sino por dos situaciones polémicas que involucraron la famosa maniobra de la “paradinha”, una jugada que terminó con sendas tarjetas amarillas para los jugadores de ambos equipos.
La primera polémica ocurrió a los 19 minutos del segundo tiempo, cuando Ruan Pablo, delantero de Brasil y autor de dos goles en el encuentro, realizó la maniobra conocida como “paradinha” en pleno ataque. Esta jugada consiste en frenar bruscamente sobre la pelota, una táctica que en ocasiones se utiliza para desconcertar al arquero rival.
Leé también: ¿Con Lionel Messi y Cristiano Ronaldo?: Inter Miami podría juntarlos en el Mundial de Clubes

Pero lo más sorprendente vino pocos minutos después, cuando el jugador Santos García de Bolivia intentó replicar la misma maniobra, a pesar de que su equipo ya perdía 3-0. En este caso, el árbitro no dudó en sacar una tarjeta amarilla, sumando una segunda amonestación por la misma acción en el mismo partido.
¿Por qué la amonestación?
La decisión del árbitro de sancionar a ambos jugadores se basó en una reciente recomendación de la Comisión de Árbitros de la Federación Colombiana de Fútbol, que sugería tratar la “paradinha” como una conducta antideportiva.
Leé también: Atención Boca: Bayern Munich no le renovará su contrato a uno de sus ídolos y se perderá el Mundial de Clubes
Según el nuevo protocolo, este tipo de maniobra “muestra una falta de respeto por el juego”, motivo por el cual la Ley 12 del reglamento del IFAB considera la acción digna de amonestación.