El defensor argentino Hernán Pellerano vive en Perú y juega en el club Melgar. A los 36 años, el experimentado futbolista, que entre otros equipos vistió las camisetas de Independiente y Vélez, tuvo que pasar por uno de los episodios más duros de su vida. A mediados de julio los médicos detectaron que tenía coronavirus. A partir de ahí comenzaron días muy difíciles.
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“Los primeros síntomas fueron malestar, dolor de espalda, de cuerpo. Me hice el hisopado, que dio positivo. Tuve fiebre los primero dos días. Tenía un dolor profundo en la espalda”, comenzó Pellerano en una entrevista con el exfutbolista y médico Juan Manuel Herbella en su cuenta de Instagram (@juanherbella).
Luego vino lo más complicado. “Me quedó una neumonía que fue increíble, no podía respirar, estaba todo el día tosiendo. No podía ni comer, bajé siete kilos, no podía meterme alimentos a la boca. Por la noche la pasaba muy mal, dormía sentado”, contó.
Y agregó: “De cuerpo me sentía bien, pero al toser tanto tenía mucho dolor de cabeza. Tuve que ir a comprar un tubo de oxígeno. Dolor de pecho, mucho. Por las noches no me podía ni acostar. Tenía miedo de ir al hospital, así que venía una enfermera a casa. A los tres, cuatro o cinco días recién empecé a sentirme mejor”.
Pellerano estaba preocupado. Su familia, mucho más. “Quería aguantar la tos para que mi familia no se preocupe, pero no lo podía evitar. Antes de que me pasara esto, yo le decía a mi hermano que si en algún momento me tocaba contagiarme, al ser jugador, lo iba a superar como una pequeña gripe. Pero todo el optimismo que tenía se me fue. Vi la realidad de la situación”, afirmó.
Poco a poco se recuperó. Pero todavía faltaba algo más: el Covid-19 le había dejado una arritmia cardíaca. Desde la Federación y el club le pidieron estudios médicos para ver cómo se encontraba, si no habían quedado secuelas. Los resultados fueron preocupantes. “En el electrocardiograma, producto del Covid-19, encontraron que había quedado una arritmia. Estaba asustado de verdad, el corazón me latía muy rápido por momentos”, detalló. Los médicos lograron que se recuperara.
De hecho ya volvió a jugar al fútbol, se encuentra muy bien. Antes de cerrar la entrevista, Pellerano dejó un mensaje para sus colegas: “Todos se tienen que cuidar. Los jugadores pensamos que nunca nos va a llegar esto y yo les digo que puede pasar. Que los clubes tomen recaudos”.