Terence “Bud” Crawford, el mejor boxeador del mundo en la actualidad, vivió una de esas noches que no se borran fácilmente. Después de ser homenajeado en Omaha, su ciudad natal, por su triunfo ante Canelo Álvarez, fue detenido por la policía en medio de una confusa situación.
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En la madrugada del domingo, la policía detuvo el auto que manejaba Crawford y los agentes les pidieron a todos los ocupantes que se bajaran. Lo que ocurrió después quedó registrado en un video que se viralizó en las redes sociales con la leyenda: “Así es ser negro en Estados Unidos”.

En las imágenes se puede ver que un agente de la policía apunta con su pistola reglamentaria a Crawford, que manejaba el vehículo. El boxeador levanta las manos, se desabrocha lentamente el cinturón de seguridad y repite que no tiene armas.
Previamente, uno de los policías había afirmado que había visto un arma, lo que posibilitó la inspección del vehículo.
Fue así como el flamante campeón de los medianos, que horas atrás había sido homenajeado y ovacionado, terminó la jornada en medio de un operativo policial que será investigado por las autoridades locales.

El propio alcalde de Omaha declaró que abrirá una investigación exhaustiva por lo ocurrido, prometió transparencia y lamentó que, tras los homenajes al gran campeón, todo haya terminado de la peor manera.
“Comprendan que me sentí profundamente abatido al enterarme de este final para un día y una noche maravillosos en honor al campeón mundial de boxeo de nuestra ciudad”, dijo John Ewing en su mensaje público.
El Departamento de Policía de Omaha, en tanto, publicó un comunicado en el que informó que el operativo se llevó a cabo cuando los agentes advirtieron “un vehículo que conducía imprudentemente” y reportaron que se pudo constatar que uno de los ocupantes llevaba un arma de fuego legal.
El incidente se produjo tras una jornada en la que se conmemoró que Crawford se coronó campeón indiscutido de las 168 libras al vencer a Saúl ‘Canelo’ Álvarez.
Considerado actualmente el mejor boxeador del mundo, el estadounidense ganó por decisión unánime en una histórica pelea celebrada en Las Vegas, convirtiéndose en campeón indiscutido de peso supermediano y el primer boxeador en conseguir ese título en tres categorías distintas bajo la era de los cuatro cinturones.