El Autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires fue escenario de una escena dramática. En la carrera final del Top Race, el auto de Luis Gastaldi sufrió un despiste catastrófico que puso a prueba la seguridad del circuito y de la categoría.
El incidente se produjo en uno de los puntos más veloces y técnicos del trazado: la Horquilla, la última curva antes de ingresar a la recta principal. Gastaldi, en su carrera de regreso al Top Race, perdió el control de su Toyota Corolla.
El vehículo siguió de largo y, al impactar con un badén a alta velocidad, salió catapultado por los aires. La secuencia fue aterradora: el auto se elevó, pasó por encima del muro de contención y se estrelló directamente contra la tribuna ubicada en ese sector.

Las imágenes del impacto son elocuentes: El coche quedó destrozado, prácticamente incrustado en la estructura de hormigón. Minutos más tarde, se pudo ver en detalle las consecuencias del potente accidente que conmocionó a todos en la jornada del Top Race.
El accidente que pudo ser tragedia en una pista de karting
La magnitud del accidente se acentuó con una situación de peligro secundario: una de las ruedas del Toyota se desprendió violentamente y terminó en la pista de karting aledaña al circuito principal, donde, por otro milagro, no impactó contra ningún competidor.
Para colmo de males en la Horquilla, pocas vueltas después del espectacular choque de Gastaldi, el sector volvió a ser protagonista. Adrián Hamze también perdió el control de su monoplaza y terminó impactando contra las defensas justo al lado de donde se encontraba el auto siniestrado de Gastaldi.
La carrera debió ser neutralizada con el Safety Car en dos oportunidades, demostrando la complejidad y peligrosidad de la maniobra en ese punto específico del trazado.


