Alpine quedó señalado por dos errores groseros que cometieron los mecánicos en el Gran Premio de Hungría de la Fórmula 1. Las fallas que perjudicaron a Franco Colapinto en sus dos paradas en boxes generaron críticas hacia el equipo y desde la fábrica ordenaron una investigación interna para saber qué pasó realmente.
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En ese contexto, se conoció el video de un fanático en el circuito Hungaroring que revela una de las maniobras que demoró al piloto. La grabación confirma el problema que hubo para cambiar la rueda trasera izquierda, que provocó la pérdida de segundos en los pits.
El video comienza con la rápida detención de Pierre Gasly, la única que hizo en Hungría, con una duración de 2.40 segundos. La comparativa con Colapinto es brutal: su primera parada duró 11.01 segundos, mientras que la segunda fue de 7.23.
La primera reacción del argentino ante las fallas de los mecánicos de Alpine fue de enojo, mensaje que salió en la radio y les llegó a los ingenieros. En la segunda detención, como señal de bronca, hizo un suspiro profundo. Ambas actitudes denotaron una frustrante carrera para Franco luego de una positiva jornada de clasificación el sábado.
Los mensajes de Franco Colapinto en la radio del equipo durante el GP de Hungría
La indignación de Colapinto por las fallas de su equipo fue notoria y así lo revelan los audios de la comunicación que mantuvo con su ingeniero por radio. “Dios mío”, soltó con enojo tras haber estado con el coche detenido durante 11 segundos en su primer ingreso a los pits.
Este error de coordinación de los mecánicos se repitió en la segunda parada del argentino en Hungría, perjudicándolo en la recta final de la carrera cuando parecía mejorar su ritmo. Mediante la radio, Franco volvió a lamentarse e incluso hubo un exabrupto de por medio. “Dios mío, la p... madre”, lanzó.
Después de haber hecho dos de las tres detenciones más lentas en boxes durante el Gran Premio de Hungría, contando a todos los pilotos, Colapinto se benefició de una sanción a su compañero Pierre Gasly para terminar en la posición n°18 de la carrera.
Antes de volver al garaje, el argentino volvió a conversar con el ingeniero Stuart Barlow y hubo un cariñoso ida y vuelta entre ambos. “Estoy teniendo un mejor sabor con el auto”, dice Franco, a lo que el ingeniero contesta: “Sigamos trabajando, gracias por el esfuerzo”.
Por último, un curioso tópico en la charla. “Que tengas un lindo casamiento”, le deseó Colapinto a Barlow. “Gracias, amigo. Trataré de guardarte un poco de torta”, respondió el ingeniero. Un particular cierre para una carrera plagada de dificultades.
