La Fórmula 1 se ve sacudida por la renuncia de Oliver Oakes, que se venía desempeñando como jefe de equipo de Alpine. A priori, esta salida estaría relacionada a los malos resultados en el inicio de la temporada y a la disputa interna con Flavio Briatore por la toma de decisiones.
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Por otro lado, la escudería francesa inmediatamente comunicó que el sucesor del director será el propio Briatore, por lo que dejará sus actividades como asesor deportivo para volver a ser el jefe de Alpine a partir del Gran Premio de Emilia-Romaña.
El empresario italiano no se desempeñaba en este cargo desde la temporada 2009, luego de vivir la época dorada de Renault gracias a los títulos de Fernando Alonso en 2005 y 2006, además de consagrarse en el Campeonato de Constructores.

Aquella última experiencia como director acabó con una durísima sanción de la FIA (Federación Internacional del Automóvil), en la cual le prohibieron asistir y/o participar de por vida en cualquier tipo de competencia organizada por la federación. ¿El motivo? Un escándalo a raíz de una investigación por manipulación del resultado de la carrera de Singapur en 2008.
Aquel episodio, popularmente conocido como “Crashgate”, fue un incidente en el que el piloto de Renault, Nelson Piquet Jr., estrelló deliberadamente su coche durante el Gran Premio de Singapur para favorecer la estrategia de su compañero de equipo, Fernando Alonso, quien finalmente ganó la carrera.
Un informe elaborado por la FIA reveló que el entonces jefe de equipo de Renault, Flavio Briatore, y el director de ingeniería, Pat Symonds, habían ordenado a Piquet Jr. provocar el accidente. Como resultado de este escándalo, en septiembre de 2009, el empresario italiano fue vetado de todas las competiciones y Symonds recibió una suspensión de cinco años. Renault también fue sancionada con una descalificación de dos años.
Sin embargo, la prohibición de por vida de Briatore no duró demasiado. En 2010, un tribunal francés anuló la sanción impuesta por la FIA tras dictaminar que dicha investigación había sido irregular y que se habían violado los derechos de Briatore. Si bien la FIA inicialmente apeló esta decisión, posteriormente llegó a un acuerdo extrajudicial con Briatore, levantando su prohibición con ciertas condiciones.
Después de esto, Briatore se mantuvo alejado de roles directos en la Fórmula 1 durante varios años. Su regreso se produjo en junio de 2024, cuando fue nombrado asesor ejecutivo del equipo Alpine.
Finalmente, en mayo de 2025, el italiano asumió el rol de jefe de equipo de Alpine, marcando su retorno a un puesto de liderazgo en la categoría reina del automovilismo tras la renuncia de Oliver Oakes.