El conflicto entre pilotos de la Fórmula 1 y la FIA (Federación Internacional del Automóvil) crece minuto a minuto y podría alcanzar niveles inesperados luego de que el ente regulador sancionara al neerlandés Max Verstappen por haber usado la palabra “mierda” para referirse a su monoplaza del equipo Red Bull durante el Gran Premio de Singapur.
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Según informó el sitio Motorsport, la FIA le impuso a Verstappen un día de servicio comunitario, cuestión que enfureció al piloto a tal nivel que, en base a informaciones de fuentes directas a la máxima categoría del automovilismo, analiza la posibilidad de irse de la Fórmula 1.
“Escribí sobre la sanción en el chat del sindicato de pilotos y todo el mundo estaba riéndose”
Este escenario mantiene en vilo al grupo de pilotos de la F1, donde empieza a destacarse el argentino Franco Colapinto. El propio Verstappen reconoció que cuenta con el apoyo de sus colegas. “Escribí sobre la sanción en el chat de la GPDA (sindicato de pilotos) y todo el mundo estaba casi riéndose. Así que sí, es muy tonto”, reveló el piloto durante una reunión privada con los medios de comunicación, según indicó el mencionado sitio.
“Los pilotos de Fórmula 1 planean hablar de manera privada sobre la manera de responder a su malestar por la dura respuesta de la FIA a Max Verstappen por decir una (mala) palabra en una rueda de prensa”, agregó el mismo sitio. De esta manera, empieza a crecer el conflicto entre las partes, que podría escalar aún mucho más.
Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, ya había manifestado su enorme malestar por los insultos de los pilotos durante las competencias: “Tenemos que diferenciar entre nuestro deporte y la música rap. No somos raperos. ¿Cuántas veces por minuto dicen ellos esa palabra? Nosotros no estamos en eso”.
