La primera audiencia del juicio por la muerte de Diego Maradona estuvo llena de sorpresas. Hubo discusiones, gritos, enojos y mucha emoción dentro de los tribunales de San Isidro.
Pero además, existió un hecho que dejó a algunos de los abogados defensores sorprendidos. Fernando Burlando, que representa a Dalma y Gianinna Maradona en el debate, apareció con una enorme maqueta realizada por estudiantes de la Universidad de Belgrano.
Leé también: El fiscal mostró una impactante foto de Maradona minutos después de su muerte
Según pudo saber este medio, se trata de una reproducción a escala de la casa del country San Andrés en la que vivía y murió Diego Maradona el 25 de noviembre de 2020.
El exdeportista alquilaba la casa del lote 45 y allí fue a vivir después de haber sido operado de un hematoma subdural. Se suponía que debía pasar el posoperatorio y su recuperación acompañado de un equipo médico, pero sólo 20 días después falleció.
La casa tenía algunas dificultades edilicias para alojar a un paciente enfermo y que casi no se movilizaba. Por ejemplo, los cuartos estaban todos arriba y por ese motivo los profesionales médicos decidieron armar una habitación improvisada en la planta baja.
Leé también: Los 3 policías que encontraron el cuerpo de Maradona: qué papel tuvieron y por qué será clave su declaración
Sin embargo, el espacio no contaba con un baño y por eso mismo, se montó una sala similar en el mismo lugar donde dormía “El diez”.
“El baño abajo estaba ubicado lejos de donde dormía Diego. Eso no era lo indicado para una internacion domiciliaria. Era chico y Diego entraba justo, si tenía que ir acompañado, dos personas no entraban”, sostuvo Burlando el jueves pasado, al salir de la segunda audiencia.
Y agregó ante los medios presentes: “Los que lo cuidaban dormían en el segundo piso. Y era imposible que si Diego se quejaba, alguien lo escuchara”. Además, explicó que todo estaba desorganizado y sucio y que era inaceptable que Maradona viviera en esas condiciones.
Leé también: Juicio por la muerte de Maradona: el Tribunal apartó al abogado Rodolfo Baqué por “intereses contrapuestos”
La maqueta muestra los diferentes espacios de la casa: el baño pequeño de la planta baja, la sala de estar, el living, la cocina y el cuarto donde se había armado la habitación de Maradona.
Según indicó el abogado a este medio, la maqueta fue armada por estudiantes de arquitectura de la Universidad de Belgrano con una impresora 3D. Y será útil durante el juicio para demostrar cómo convivían Maradona y los imputados.
De hecho, tiene varios detalles. El techo se desmonta y en las diferentes habitaciones se muestran muñequitos que representan a distintas personas.
Este martes declararán los primeros testigos, tres policías que llegaron a la casa del country tras la muerte del exdeportista. Son los que lo vieron muerto por primera vez y quienes hicieron el actal policial.
Durante la declaración de los oficiales, la maqueta se usará para mostrar cómo encontraron la casa, quiénes estaban allí y cómo vieron el cuerpo de Maradona.
El policía Lucas Gabriel Farías fue el primero en llegar a la casa y quien se entrevistó con Julio Coria, uno de los empleados de seguridad de Maradona.
Además de Farías, que tuvo un rol clave y que seguramente deberá responder preguntas de los abogados de todas las partes, está previsto que declaren los comisarios Lucas Rodrigo Borge y Leonardo Mendoza.
En ese entonces, Borge era el jefe de la Estación de la Policía Departamental Tigre y Mendoza subcomisario, por lo que junto con Farías conformaron las primeras actas policiales que figuran de la causa.
La maqueta, mientras dure el debate, quedará guardada en los tribunales de San Isidro. Por su gran tamaño, no permanecerá todo el tiempo en la sala donde se desarrolla el juicio, pero sí será usada cuando las partes y los jueces lo consideren necesario.
Quiénes son los acusados por la muerte de Maradona
El neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el enfermero Ricardo Almirón, el psicólogo Carlos Díaz, el jefe de los enfermeros Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna y la médica coordinadora de la prepaga, Nancy Edith Forlini están imputados por “homicidio simple con dolo eventual”.
Por otro lado, la enfermera Gisella Dahiana Madrid, será juzgada por el mismo delito por un jurado popular en una fecha que será definida durante la segunda mitad del año.
