Cristiano Ronaldo volvió a despedirse de la Champions League en los octavos de final por segunda temporada consecutiva, luego de que Juventus empatara 4 a 4 la serie ante Porto y quedara fuera de la competencia por el famoso gol de visitante.
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En este llave se dieron una serie de récords negativos para el talentoso futbolista portugués, que contrastan con su paso por Real Madrid. Por primera vez en 15 años, CR7 no convirtió siquiera un gol en eliminatorias del certamen europeo. A lo largo de todo el torneo marcó cuatro tantos -todos en la fase de grupos-. Si se suman sus tres temporadas con la Juve en esta competencia acumula 14 gritos, uno menos de los que convirtió tan solo el último año que representó al Merengue (15).
Además, por tercer temporada consecutiva no estará en las semifinales de la prestigiosa copa, algo que no le ocurría desde su época en Manchester United (2004, 2005 y 2006).
En Real Madrid llegó a esta instancia en ocho ediciones seguidas -solo no lo hizo en la temporada 2008/09-, mientras que ganó la Orejona en cinco oportunidades. Desde que llegó a la Vecchia Signora, su mejor performance fue en 2018, cuando fue eliminado en cuartos de final por el Ajax.
Porto dio el batacazo y eliminó a Juventus de la Champions League
Porto de Portugal, con Agustín Marchesín como pieza clave, dio el batacazo este martes y eliminó a la Juventus en los octavos de final de la Champions, tras a perder 3 a 2 en el tiempo suplementario del partido de vuelta disputado en Turín, pero sacar provecho del gol de visitante tras igualar 4 a 4 en el global de la serie.
El conjunto portugués hizo valer el triunfo obtenido como local, cuando se impuso por 2 a 1, y así sacó de la competencia a un conjunto que en la previa aparecía como gran candidato a pasar de instancia.
El partido se definió en el tiempo suplementario, dado que en los 90 minutos reglamentarios la “Vecchia Signora” se impuso por 2 a 1.
Porto, conducido por Sergio Conceicao, se puso en ventaja con un gol de Sergio Oliveira, de penal, a los 19 minutos del primer tiempo. Sin embargo, Federico Chiesa dio vuelta el resultado con un doblete a los 4 y 18 del complemento. Con el resultado de la serie emparejado, todo se definió en el alarque y ahí otra vez la visita pegó primero, mediante otro gol de Oliveira, a los 15 del primer suplementario, a través de un tiro libre.
A los 2 minutos del segundo parcial del tiempo suplementario, Adrien Rabiot igualó de cabeza y puso suspenso a al desenlace del juego, aunque no alcanzó: el equipo italiano nunca pudo hacer prevalecer el hombre de más que tenía desde el minuto 54, por la expulsión iraní Mehdi Taremi.
Borussia Dortmund eliminó al Sevilla
Por su parte Sevilla, con Lucas Ocampos y Marcos Acuña desde el inicio y el ingreso de Alejandro Gómez, quedó eliminado al empatar de visitante 2 a 2 ante Borussia Dortmund, de Alemania, en el que el goleador Erling Haaland extendió su momento extraordinario.
Haaland, que había convertido dos goles en la ida para la victoria 3-2 de su equipo en Sevilla (resultado que le terminó dando el pase a la siguiente instancia), hoy se anotó con otro doblete para sentenciar la serie y pudieron ser tres si el árbitro no le hubiese anulado un tanto a instancias del VAR. Para el conjunto español marcó las dos veces el delantero marroquí Yousseff En-Nesyri.
El goleador noruego, de apenas 20 años, sumó con los de hoy 20 goles en 14 presentaciones en Champions. Como dato comparativo, Lionel Messi necesitó 38 partidos para llegar a la misma cifra y el crack portugués Cristiano Ronaldo, máximo artillero de la historia del certamen, 54.
Mientras el paso del tiempo va apagando justamente el brillo de Messi y de Ronaldo, protagonistas del duelo de los últimos años por el cetro del fútbol mundial, Haaland aparece como el nuevo aspirante a la corona: su desafiante es el francés Kylian Mbappe, de 22 años, figura del PSG que mañana, ante Barcelona, buscará la clasificación a cuartos después del notable 4-1 de la ida.
Lo del Sevilla, más allá de la eliminación y de que logró el empate cuando el partido ya terminaba, fue una actuación digna.
