En el torneo de voleibol de playa que se desarrollará en Qatar el mes próximo las jugadoras no podrán jugar en bikini y deberán hacerlo con pantalones largos, según lo anunció hoy la Federación Internacional de Voleibol (FIVB), motivo por el cual algunas jugadoras se niegan a participar del certamen.
Las alemanas Karla Borger, de 32 años y subcampeona del mundo en 2013, y Julia Sude, de 33 años y tercera en el certamen europeo de 2017, anunciaron que van a boicotear el certamen debido a la prohibición de jugar con bikini, como es habitual en este deporte.
“Vamos a Qatar para hacer nuestro trabajo pero nos impiden llevar nuestra ropa de trabajo. Es realmente el único país y el único torneo en el que el gobierno nos dice cómo hacer nuestra tarea. Criticamos eso”, señaló Borger en una entrevista a la radio alemana Deutschlandfunk.
No obstante, la Federación de Voleibol de Qatar, (QVA, por sus siglas en inglés), organizadora del torneo, aseguró en un comunicado que no existía una petición en ese sentido.
Será la primera vez que el pequeño estado del golfo reciba una competición femenina de la FIVB después de haber organizado durante siete años una competición masculina y en 2019 los Juegos Mundiales de playa, donde las jugadoras estaban autorizadas a desempeñarse en bikini.
En el torneo del mes próximo las autoridades les pidieron a las deportistas que se vistan con camisetas y pantalones largos en lugar del bikini que visten usualmente, una decisión motivada según la FIVB por “el respeto a la cultura y a las tradiciones del país anfitrión”.
Borger insistió en que normalmente ella está feliz de “adaptarse a un país”, pero que el calor extremo en Qatar hace necesario llevar el bikini, en tanto que Sude recordó que Qatar había hecho ya excepciones, como en el Mundial de atletismo de Doha-2019 para las participantes femeninas.
“Queremos dejar claro que no hemos especificado de ninguna manera lo que debían vestir las deportistas en este evento. Respetamos completamente el código de conducta decretado por la Federación Internacional y hemos demostrado en el pasado en los eventos organizados en Catar que las deportistas son libres de llevar los mismos uniformes que visten en otros países”, indicó.
“Queremos que todas las deportistas se sientan bienvenidas y cómodas en este torneo que será histórico para Catar”, insistió la QVA.
En Deutschlandfunk, Borger se preguntó por la pertinencia de nombrar a Catar como anfitrión de esta competición.
“Nos preguntamos si es realmente necesario que un torneo se dispute allí”, dijo.
Catar, sede del Mundial-2022 de fútbol, organiza cada vez más competiciones deportivas importantes en estos últimos años a pesar de varias controversias, principalmente por su clima extremo y las condiciones de trabajo de los empleados que construyen las sedes.
Fuente: Télam y AFP