El jugador español del Olympique de Marsella (OM) Álvaro González fue golpeado este sábado por uno de los hinchas que invadieron el centro de entrenamiento del club francés para protestar contra la dirección, aunque no resultó herido, según France Info.
El defensor central recibió un golpe en la espalda por el impacto de un objeto lanzado por uno de los ultras que penetraron en La Commanderie, según esta emisora.
Fuentes del entorno del futbolista precisaron que aunque no fue herido, quedó “impresionado” por la violencia de la escena.
Varios medios explicaron que el grupo de aficionados que se introdujo en el complejo, en el que estaba el entrenador del OM, André Villas-Boas, con sus jugadores, saqueó el edificio.
También apedrearon el micro del club y lo pintaron con inscripciones hostiles. Según la Prefectura de Policía de Marsella, hubo al menos 25 detenidos y siete agentes resultaron heridos cuando intentaron restablecer el orden.
En su cuenta de Twitter, la Prefectura señaló que los incidentes los protagonizaron 300 hinchas que atacaron violentamente a los policías que protegían el complejo deportivo.
El partido que esta noche a las 21.00 locales (20.00 GMT) tenía que disputar el OM en su campo con el Rennes fue aplazado “a una fecha ulterior” por los “incidentes” en La Commanderie, anunció la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en un comunicado.
Se aplazó el partido
El partido que este sábado por la noche tenía que disputar el Olympique de Marsella (OM) contra el Rennes fue aplazado en razón de los altercados causados por varios cientos de hinchas del club marsellés en el centro de entrenamiento para protestar por la gestión de la dirección.
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) decidió que el encuentro se jugará en otra fecha a tres horas de su inicio, que estaba previsto a las 21.00 horas locales.
La emisora RTL indicó que un jugador fue golpeado por los hinchas durante los incidentes y otros medios añadieron que se produjeron diferentes desperfectos en las instalaciones de La Commanderie.
La Prefectura de Policía de Marsella indicó en su cuenta de Twitter que siete agentes resultaron heridos allí cuando trataban de restablecer el orden y que hubo 25 detenidos.
Explicó que 300 aficionados atacaron violentamente a los agentes que se habían desplegado para proteger el complejo deportivo y que por eso se decidió el envío de refuerzos para poner fin a los destrozos.
En algunas imágenes divulgadas por medios locales se podía ver cómo grupos de encapuchados con bengalas lanzaban diferentes objetos al interior del complejo, en el que lograron penetrar algunos de ellos.
Con sus gritos pedían, en particular, la salida del presidente Henri Eyraud. Este estallido de ira llega un día después de que el entrenador, André Villas-Boas, dejó caer que no aspira a renovar su contrato cuando termine la temporada debido a los malos resultados.
El Marsella ocupa la sexta posición en la tabla de la primera división francesa, a 14 puntos de distancia del líder, el Lyon, aunque ha jugado dos partidos menos.