En medio de las escenas de tensión y tras el ingreso de personas sin control a Casa Rosada, se decidió retirar el féretro de Diego Armando Maradona del salón donde se realizaba el velatorio.
Además, se cortó el ingreso a la sede gubernamental, con el objetivo de intentar controlar la situación.
La determinación se tomó con el objetivo de intentar controlar la situación, que incluyó gases lacrimógenos dentro de la Casa de Gobierno.
Según las fuentes consultadas, el féretro fue llevado hasta el Salón de los Pueblos Originarios, y allí ingresaron Claudia Villafañe, Dalma y Giannina Maradona, y cerraron las puertas.
La situación inédita generó un caos nunca antes visto dentro de la sede gubernamental, de donde aún no desalojaron a quienes entraron a la puerta.
Fuentes consultadas por TN señalaron que alrededor de las 16:30 las autoridades de la Casa Rosada dieron la orden de rearmar el sistema audiovisual de la transmisión televisiva oficial, que entre otras cosas incluye cámaras y luces.
Por su parte familiares, amigos e invitados de la familia Maradona siguen con la despedida íntima en el nuevo lugar al que debió ser trasladado el féretro del excapitán de la selección argentina.
A las 17 finalmente las autoridades definieron que no se reanude el velatorio público, aceptando el pedido de los familiares de Diego.
En este sentido, en estos momentos hay una reunión en la que las autoridades nacionales le ofrecieron a la familia subir el féretro al helicóptero presidencial para llevarlo directamente al cementerio de Bella Vista donde será sepultado.
Los incidentes afuera
Los graves disturbios comenzaron alrededor de las 14:00 horas cuando la Policía cerró la fila para ingresar al velatorio de Diego Armando Maradona, que desde la madrugada del jueves se realiza en la casa de Gobierno. Pese a que la cola se extendía hasta Constitución, por más de 5 kilómetros, decidieron cortarla en Avenida de Mayo y 9 de julio, lo que generó tensión entre los fanáticos y las fuerzas de seguridad. La situación se desmadró y terminaron metiéndose adentro de la Casa Rosada.
Cientos de personas empezaron a derribar vallas, tirar botellas y objetos contundentes contra la Policía de la Ciudad, que respondió con balazos de goma y gases lacrimógenos. Minutos después, llegaron como refuerzo varias unidades de Motorizada y camiones hidrantes. En medio de los disturbios, algunas personas aprovecharon para colarse en las filas de los que sí podrían ingresar, que estaban ya en cercanías a la Plaza de Mayo.
Los primeros incidentes tuvieron lugar en avenida Belgrano y 9 de Julio y en el cruce de Bernardo de Irigoyen con Hipólito Yrigoyen, donde las fuerzas de seguridad dispusieron contenedores de basura a fin de cortar la calle y no dejar pasar a los manifestantes. Pero luego, comenzaron a correr hacia la casa de Gobierno, y fue imposible contenerlos.
Se pudieron ver corridas y personas heridas. Según informó Télam, hasta las 14 eran nueve los detenidos en el operativo de seguridad, que involucraba a más de 1200 efectivos. Algunos fueron demorados por hurto, otros por resistencia a la autoridad, por tirar vallas y por lesiones. Todos, fueron trasladados a la dependencias policiales de la zona y puestos a disposición de la Justicia porteña.
Alrededor de las 14:27, un grupo de personas empezó a trepar las rejas de la Casa Rosada y tiraron abajo una puerta interna. Y ahí la situación se desmadró.
Los hinchas comenzaron a ingresar al salón en el que se velaban los restos de Diego Maradona y corrieron la valla que los separaba del féretro. Inmediatamente, personal de Seguridad de la Casa Rosada sacó a la familia del Diez y la puso a resguardo. Lo mismo hizo con los funcionarios del Gabinete nacional que permanecían en el edificio.
