Enrique Bologna es una persona paciente. Su puesto, el de arquero, requiere mucha templanza para sobrellevar los diferentes momentos en un partido y, como en su caso, el de la suplencia. Está en River desde 2016 y vivió bajo la sombra de Franco Armani, titular indiscutido. Sin embargo, no se desespera. Sabe cuál es su rol y cómo cumplirlo. Ahora tendrá la chance de atajar frente a Godoy Cruz.
El futbolista decidió mostrar parte de su intimidad familiar y publicar en las redes sociales la manera en la que jugaban sus dos hijos. Allí, se animó a una reflexión, que compartió con todos sus seguidores.
“Qué sabios son los niños. ¿En qué momento nos convertimos en adultos y dejamos de ver a todos por igual? Este es uno de los tantos casos en los que no tenemos que enseñarles a los pequeños sino que ellos nos enseñan a nosotros”, escribió Bologna en su cuenta de Instagram en la cual contó una historia de vida que lo emocionó.
Allí, relató la interacción de su hijo Stefano con, Gianluca, de 8 años, que usa una silla de ruedas y no puede comunicarse de la manera convencional. Fue durante un juego de hermanos, en el cual ambos se divirtieron durante un rato largo.
"Hoy pasó algo hermoso y me dio ganas de compartirlo. Estábamos en la cocina y de pronto Stefano se llevó a Gian en su silla. Lo perseguí sin que me vea para ver a dónde lo llevaba y de pronto lo escucho que le contaba: ‘Ves Gian esta es mi cama. De día juego arriba. Subo por esta escalera, de noche duermo abajo y después me despierto y salgo’.
Entonces le dice Chanlulu (así le decimos a Gian) ¿por qué no me hablas? Y de pronto Gian le regala una enorme sonrisa y unos sonidos de alegría.
Stefano se puso feliz y dijo, ¡Biennnn! Chanlu me hablo y lo hice reír, le gustó venir a mi pieza. Vamos a jugar a tirar y agarrar...subió la escalera y le empezó a tirar los muñecos desde la ventana. Gian se mataba de risa cada vez que le caían en sus piernas o en su cabeza😂😂.
Cuando el amor abunda siempre se encuentra la manera de jugar y compartir. Qué sabios son los niños. ¿En que momento nos convertimos en adultos y dejamos de ver a todos por igual? Este es uno de los tantos casos donde no tenemos que enseñarles a los más pequeños, sino que son ellos quienes nos enseñan.
DISCRIMINACIÓN, No. LASTIMA, lástima a nadie diría el Diego. POBRECITO, nunca jamas. INTEGRACIÓN mmmm Si todos somos iguales, ¿a quién deberíamos integrar?🤔 Yo diría, IGUALDAD y RESPETO, con eso estamos bien😊 Es mi opinión claro, lo que siento y pienso, tan solo eso.