El exsecretario de Agregado de Valor del ministerio de Agroindustria, Néstor Roulet, reabrió un debate sensible para el sector luego de publicar en X un cuadro comparativo sobre la evolución del precio de la soja entre junio y noviembre de 2025.
Su mensaje apuntó especialmente a quienes apostaron al carry trade en un contexto de expectativas cambiarias que, afirma, finalmente no se cumplieron.
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El cuadro difundido muestra que, entre el 30 de junio y el 17 de noviembre de este año, el valor de la soja pasó de $320.000 a $485.000 por tonelada, lo que implica un incremento del 51%.
Medido en dólares, según su cálculo, el aumento fue del 22% —de US$ 270 a US$ 330 por tonelada— mientras que la devaluación del período alcanzó el 19%. Para Roulet, estos movimientos revelan que quienes vendieron soja anticipadamente, esperando una baja del dólar o una estabilidad en el precio internacional, terminaron perdiendo capacidad de compra.

Un cálculo que inquieta
“La soja aumentó más que el tipo de cambio. Quienes creyeron en las promesas de que el dólar iba a bajar o que la soja no iba a subir, perdieron mucho dinero”, escribió el exfuncionario.
A su vez, explicó que el análisis surgió de una conversación con un productor que decidió desprenderse de gran parte de su stock y colocar los pesos en operaciones financieras. Ese productor, dijo, hoy enfrenta un problema concreto: con el rendimiento obtenido, puede comprar un 30% menos de insumos que cinco meses atrás.
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El planteo generó reacciones rápidas entre productores y analistas, sobre todo por el contexto de volatilidad en el que se vienen tomando decisiones comerciales.
Roulet insistió en que el sector agropecuario suele funcionar como resguardo de valor en escenarios de incertidumbre, por lo que vender anticipadamente puede tener costos difíciles de prever.

El cuadro compartido también reavivó discusiones sobre las estrategias de comercialización y el manejo financiero en la campaña. Para muchos productores, la tensión entre vender para financiar gastos o conservar granos como cobertura es una decisión central que puede alterar toda la estructura productiva.
En este caso, el cálculo presentado por Roulet apunta a mostrar que la soja, en este período, protegió mejor el valor que el dólar o las colocaciones en pesos.
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Si bien algunos especialistas señalaron que cada explotación enfrenta realidades distintas, hubo coincidencias en que la disparidad entre la evolución del precio de la soja y la devaluación del tipo de cambio explica por qué ciertos productores hoy ven erosionada su capacidad para comprar insumos importados o dolarizados.
Roulet concluyó su análisis con una advertencia para el futuro inmediato: la necesidad de reevaluar estrategias comerciales y financieras en un contexto donde los indicadores pueden cambiar más rápido que las expectativas. Su publicación puso sobre la mesa un tema recurrente y, para muchos, inevitable: la delgada línea entre oportunidad y riesgo en el negocio agrícola.


