El gobierno de Santiago del Estero dispuso la suspensión del cobro del impuesto sobre los Ingresos Brutos para todas las actividades agropecuarias primarias, medida que rige de manera retroactiva desde el 1ª de julio hasta el 31 de diciembre de 2025.
La decisión del gobernador Gerardo Zamora, que alcanza a cultivos, cría de ganado, producción apícola y otras actividades del primer eslabón productivo, busca brindar alivio fiscal a un sector golpeado por la emergencia agropecuaria causada por la sequía, que redujo fuertemente la productividad y los ingresos de los productores.
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La medida fue tomada luego de reclamos de entidades agropecuarias y productores locales, que advirtieron sobre las dificultades para sostener la actividad frente al deterioro de los rendimientos y el aumento de costos operativos.
Según se informó oficialmente, la suspensión alcanza a productores de todos los tamaños, y estará acompañada por normas complementarias que aseguren su correcta implementación administrativa.
El gobierno provincial remarcó que esta exención tiene como objetivo preservar las explotaciones productivas y sostener el empleo rural, en un contexto donde la falta de lluvias ha impactado severamente tanto en los cultivos como en la ganadería.

La situación climática que atraviesa la región no es aislada. El fenómeno de la sequía viene afectando a vastas zonas del NOA y NEA, con consecuencias visibles en la producción agrícola y ganadera, además de alterar los calendarios de siembra y comprometer las reservas forrajeras.
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Desde el sector productivo valoraron la medida, aunque advirtieron que se necesitarán más herramientas de apoyo, como financiamiento accesible, asistencia técnica y mejoras en infraestructura hídrica, para garantizar la recuperación del agro a nivel provincial.