Luciano Zazzarini se hizo conocido por ser “el agroinfluencer de Cañada de Ucle”, una pequeña localidad de 800 habitantes, que está ubicada a unos 120 km de Santa Fe.
Con su celular en el medio del campo, el ingeniero agrónomo logró construir una comunidad digital de casi 100 mil seguidores, con los que comparte el día a día de su trabajo.
Por un nuevo objetivo personal cumplido y una fecha que promete ser el inicio de un proyecto que genere más puestos de trabajo en su zona, el joven de 27 años vuelve a estar en el centro de la escena del agro.
Zazzarini logró convertirse en martillero público, y tiene a sus seguidores expectantes con su debut que será en septiembre.
“Era un potencial que tenía que explotar”
“Esto es un anhelo que tenía de chiquito, de cuando iba a los remates con mi papá. Durante muchos años coleccioné incluso los pliegos, porque para la gente de campo el ritual del remate es como ir a la cancha”, contó en diálogo con TN.
Si bien el que vende puede no estar pasando por un buen momento, el flamante profesional destaca como positivo el clima que se genera cuando los productores se reúnen en este tipo de eventos.
“El dueño de las maquinarias o la hacienda por ahí está medio triste por la venta, pero muchos van a pasar el día, a acompañar y a compartir el asado. Ese ritual me gustó siempre, y esto de ser martillero era una parte de mí, un potencial que tenía pendiente de explotar”, explicó el ingeniero.
No solo en su pueblo están expectantes por el evento, sino que para él también representa todo un desafío y reconocimiento de su entorno.
“Más allá de lo estrictamente laboral, me emociona que confíen en mí para darme sus implementos y ofrecerlos al mercado. Confían en mi experiencia, en mi persona y yo agradezco mucho porque me siento valorado”, reflexionó el joven.
“Mi viejo le dio lugar a mi opinión”
Zazzarini considera que “la suerte se construye”, pero sabe que su papá tuvo un rol clave en su formación y en el lugar que logró ganarse en su comunidad.
“Mi viejo siempre me delegó responsabilidades aún siendo chico, le dio lugar a mi opinión. Esa posibilidad la supe aprovechar y por eso puedo hablar con gente más grande de igual a igual”, analizó.
A pesar de que “las redes son una fuente de validación”, el flamante martillero afirma que “la capacitación, relacionarte con mucha gente y la actitud” son ejes fundamentales para cumplir los sueños personales.
“A quienes quieran sumarse al agro, sepan que las tranqueras se abren. Si tenés ganas y pasión, es muy probable que te conviertas en eso que querés ser. Con humildad, sin dejar el campo, yo sueño con lograr un renombre en el sector y a la noche llegar un día a mi casa, acostarme tranquilo y decir: Lo logré”, concluyó.
