El avance de plantas exóticas invasoras en los pastizales serranos de Córdoba es un problema que preocupa a productores, investigadores y autoridades.
El fenómeno, que degrada la biodiversidad, reduce la productividad forrajera y afecta la capacidad de las cuencas hídricas, motivó la realización de un ensayo pionero en la región, cuyos resultados iniciales acaban de ser difundidos.
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La prueba se realizó en enero de 2025 en la estancia San Miguel, cerca de Ascochinga, y reunió a la Asociación Rural Sierras Chicas (ARSCH), técnicos del INTA Manfredi, investigadores del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), junto con representantes de los ministerios provinciales de Bioagroindustria y Ambiente y Economía Circular.
Con la autorización del ministerio de Ambiente de Córdoba y un permiso excepcional del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), se evaluó el uso del herbicida selectivo Aminopyralid en siete especies exóticas: Cotoneaster, Acacia Negra, Siempre Verde, Pyracanta, Rosa Mosqueta y Zarzamora.
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El ensayo aplicó diferentes tratamientos: control mecánico, control químico al tocón, una combinación de ambos y un testigo sin intervención.
Sobre un total de 515 ejemplares intervenidos, el tratamiento químico demostró ser el más efectivo, con resultados muy superiores a los controles mecánicos.
Estos datos, según los investigadores, no sólo permiten diseñar estrategias más eficaces para frenar la expansión de estas plantas, sino también fundamentan la necesidad de ampliar el uso del fitosanitario en programas de manejo ambiental en Córdoba.
Para los productores de la región, el avance de las exóticas es una amenaza concreta: afecta la producción, complica la logística en los campos y pone en riesgo la biodiversidad local. Este estudio es un paso más en la búsqueda de soluciones.

Primeras conclusiones
El ensayo realizado en las sierras de Córdoba arrojó las primeras conclusiones sobre el uso de Aminopyralid para frenar el avance de especies exóticas invasoras en los pastizales serranos. El fitosanitario, de baja toxicidad, mostró una eficacia promedio del 90% en las siete especies más problemáticas de la región, entre ellas Cotoneaster, Acacia Negra, Siempre Verde y Rosa Mosqueta. Según explicaron los investigadores, la clave estuvo en realizar aplicaciones dirigidas al tocón, lo que permitió minimizar el impacto ambiental y aumentar la precisión del control.
Torcuato Tessi, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Manfredi, explicó que el uso de este producto no estaba autorizado por SENASA para estas especies, por lo que fue necesario obtener una autorización excepcional, gestionada a través del Ministerio de Bioagroindustria y con el acompañamiento del CONICET.

“El objetivo es encontrar una solución económicamente viable para los productores ganaderos, que sufren el impacto ambiental y productivo de estas especies: consumen agua, alteran el hábitat y reducen la calidad del pastizal”, señaló.
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El trabajo, realizado en conjunto entre la Asociación Rural Sierras Chicas (ARSCH), el INTA, la UNC, el CONICET y los ministerios provinciales de Bioagroindustria y Ambiente, se enmarca en una metodología innovadora que busca generar protocolos replicables.
“Luego de comparar los tratamientos de control mecánico y químico, estamos evaluando las tasas de rebrote y planificando nuevos estudios para la próxima primavera, que incluirán análisis de residuos en el suelo”, detalló Luisina Battistón, del Ministerio de Bioagroindustria.
Para los productores de la región, el avance de las exóticas es una amenaza que no pueden ignorar. “Como vecinos de las sierras, sentimos la responsabilidad de actuar”, expresó Carlos Cárcano, presidente de ARSCH.
“Este es un primer paso dentro de una estrategia de preservación del ecosistema serrano. Formamos un equipo técnico y multidisciplinario para consensuar metodologías que nos permitan abordar este problema de manera integral”.
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Melisa Giorgis, investigadora del IMBIV (CONICET–UNC), destacó que esta técnica de control con fitosanitarios es una herramienta más para el manejo integral de los ecosistemas serranos, aunque advirtió que se necesitan más estudios con rigor científico para evaluar su efectividad en distintos ambientes y especies.
Desde su rol como directora de la Reserva Natural Vaquerías, Giorgis anticipó que también planifican pruebas similares en ese territorio, mientras que Parques Nacionales desarrolla estudios en la Quebrada del Condorito.

El problema de las plantas exótica invasoras
Los próximos pasos incluyen la evaluación de la persistencia del producto en el suelo, su impacto en microorganismos y la medición de la deriva en terrenos con pendientes, según detalló Battistón.
Además, destacó la importancia de contar con protocolos técnicos claros para ampliar el uso de este tipo de herramientas a más especies, en especial en zonas sensibles como las cabeceras de cuenca.
Cárcano señaló que esperan nuevas autorizaciones de SENASA para avanzar con ensayos de aplicación foliar y otros productos. “Queremos sumar información para tomar decisiones basadas en evidencia científica y dar respuestas al problema de las exóticas invasoras, que avanzan sin control y amenazan la biodiversidad y el paisaje serrano”, sostuvo.
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El proyecto cuenta con el respaldo de los ministerios provinciales, que reconocen el impacto ambiental de las exóticas invasoras. Martín Medina, jefe del área de Bosques del Ministerio de Ambiente, afirmó que estas plantas son una de las principales causas de pérdida de biodiversidad a nivel global y que en Córdoba su avance es alarmante.
Por su parte, Sebastián Jara, director de Bosques, valoró la transparencia y solidez del trabajo conjunto entre instituciones públicas, privadas y la comunidad, al tiempo que señaló que los resultados obtenidos serán clave para diseñar nuevas estrategias de control dentro de un marco técnico unificado.