Las últimas lluvias en la Región Núcleo dejaron un balance dispar que benefició a las zonas más al oeste de la región, pero dejó al este en una situación crítica por la falta de agua.
De acuerdo con un reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las precipitaciones en sectores como el sudoeste, en áreas cercanas a Laboulaye, Córdoba, llegaron a los 100 mm, lo que mejoró significativamente las reservas hídricas en el oeste de la región.
Leé también: La tormenta en 9 de Julio causó pérdidas de casi U$S 4 millones en 4000 hectáreas
Este aporte se convirtió en un alivio para los cultivos de maíz y soja de segunda.
Sin embargo, la situación no es tan positiva en el noreste bonaerense y otras áreas del norte, donde las lluvias no fueron suficientes.
En estas zonas, las reservas de humedad siguen siendo bajas, lo que afecta las condiciones para los cultivos.
Leé también: La siembra de maíz recupera impulso por mejoras en la humedad del suelo y un mercado más dinámico
Se estiman que se necesitan entre 80 y 120 mm más en los próximos días para garantizar un desarrollo agrícola adecuado y asegurar buenas cosechas.
Este contraste entre las zonas más favorecidas por las lluvias y aquellas que siguen en crisis refleja las marcadas disparidades dentro de la Región Núcleo.
Lluvias acumuladas en las últimas 72 horas:
- Bengolea: 60 mm
- Idiazabal: 58 mm
- Montes de Oca: 49 mm
- Bell Ville: 44 mm
- Carlos Pellegrini: 44 mm
- Clason: 38 mm
- Irigoyen: 36 mm
- Noetinger: 34 mm
- Rosario: 32 mm
- Pozo del Molle: 29 mm
- Hernando: 28 mm
- Pujato: 24 mm
- Alvarez: 19 mm
- Bigand: 14 mm
- Santa Teresa: 12 mm
- Godeken: 12 mm
- Guatimozín: 12 mm
- Chovet: 6 mm
- Rojas: 6 mm
- Baradero: 3 mm
- Pergamino: 3 mm
- Ramallo: 2,8 mm
- Labordeboy: 2 mm
Fuente: Red de Estaciones Meteorológicas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El impacto de las adversidades climáticas en la Región Núcleo
El informe de la BCR detalló un panorama desigual para los cultivos en la Región Núcleo, donde eventos extremos, como el granizo en Corral de Bustos, causaron la destrucción de más de 50.000 hectáreas de cultivos.
En lo que respecta a los cultivos de maíz, el reporte señaló que en algunas zonas del noreste bonaerense, como General Pinto, el tiempo se agota para completar la siembra de maíz tardío, mientras que en el centro-sur santafesino, localidades como María Susana mostraron un mayor avance, alcanzando un 30% de siembra tardía.
Leé también: Criticaron la eliminación de las retenciones al oro mientras persisten para el agro
A pesar de estas variaciones, la disponibilidad de humedad sigue siendo un desafío, especialmente en las zonas donde las lluvias aún no fueron suficientes para garantizar el desarrollo óptimo de los cultivos, destacaron.
Por su parte, la soja de segunda presenta un panorama más positivo, con el 97% de la superficie sembrada, aunque con algunas complicaciones en ciertas localidades.
En María Susana, las lluvias obligaron a resembrar algunos lotes, mientras que en Bigand los terrenos con precipitaciones intensas tras la siembra mostraron problemas.
Leé también: Denuncian que un impuesto declarado inconstitucional fue renombrado para cobrarlo de otro modo
En Corral de Bustos, la situación es variada: las diferencias en las precipitaciones entre distintas zonas generan condiciones que oscilan entre un buen estado de los cultivos y estrés hídrico debido a la humedad acumulada.