El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, defendió los valores del impuesto inmobiliario rural durante su visita a Ramallo donde inauguró un Centro Universitario junto al intendente de la localidad, Mauro Poletti, argumentando su importancia para el desarrollo económico y social de la provincia. Dirigió sus críticas hacia el gobierno nacional respecto al impacto que los derechos de exportación (DEX) tienen en los productores agropecuarios
Ante la consulta de TN, Kicillof destacó la aprobación “casi unánime” de la Ley Fiscal e Impositiva por parte de la legislatura bonaerense y explicó la lógica detrás del impuesto. “Para el inmobiliario rural hay 300.000 partidas, y solo 2000, menos del 1%, aumentaron. Y no son cualquiera, tomadas al azar, sino que son todas propiedades que valen más de US$ 3 millones”, señaló el mandatario provincial.
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Enfrentando críticas, el gobernador hizo hincapié en la necesidad de comprender la función de los impuestos. “Todo el mundo tiene derecho a reclamar, a no estar feliz cuando tiene que pagar una contribución, pero después esos impuestos van a educación o piden luminarias y ¿cómo se van a pagar?”, cuestionó.
Al comparar el impuesto inmobiliario rural con los derechos de exportación (DEX), Kicillof resaltó la proporcionalidad y la conciencia legislativa. “Los productores agropecuarios pagan 150, 200 veces más en el impuesto nacional que en el inmobiliario rural de la provincia de Buenos Aires”, afirmó.
“Doy los datos y cada uno los analiza como quiere”, dijo Kicillof
En este contexto, Kicillof no se quedó atrás ante los reclamos de los ruralistas. Frente a las críticas, propuso: “Si alguno está pagando más que la inflación, más que el año pasado, se lo puede escuchar. Si necesita un financiamiento, si tiene un campo de US$ 3 millones, seguro que puede conseguir un crédito y el Banco de la provincia te va a poder dar un crédito para que pagues la factura”.
En medio de comparaciones complejas, Kicillof destacó la diferencia entre las cuotas rurales y otros gastos: “En muy pocos casos observamos que haya que pagar en esas cuotas más de $10.000 o $20.000, mientras que un OFF en internet sale $40.000″.
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En su declaración, al asumir la responsabilidad de la situación, Kicillof no dudó en dirigir sus críticas hacia el gobierno nacional, enfatizando que este último está ejerciendo “una presión económica significativa sobre la administración provincial”, enfatizó.
Al finalizar, Kicillof sugirió que el reclamo en Azul está impulsado por intereses políticos. “Yo diría que ahí se armó algo particular. Yo doy los datos después cada uno los analiza como quiere”, concluyó el mandatario provincial.
