El Tribunal Oral Federal en lo Criminal de Paraná, Entre Ríos, condenó a dos apicultores santafesinos por los incendios en la zona de las islas del Paraná en agosto de 2022. Daniel y Rodolfo Herrera, padre e hijo, enfrentarán penas de 3 años de ejecución condicional.
El proceso, que se desarrolló en la localidad entrerriana de Victoria, reveló que los acusados fueron aprehendidos in fraganti por las autoridades mientras provocaban el incendio. La jueza Lilia Carnero dictaminó que ambos apicultores son responsables del fuego que arrasó con 1.500 metros cuadrados de flora, fauna y otros bienes en la zona del Delta del Paraná.
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La condena, sin embargo, no dejó de generar controversia. El fiscal del juicio, José Candioti, había solicitado penas de 4 años de prisión de ejecución efectiva, argumentando que se trataba de un acto doloso y no culposo. Tras el fallo, Candioti expresó su descontento: “Consideramos que dos de los imputados habían producido un fuego peligroso en la zona del Delta, y para nosotros la pena era de cuatro años de cumplimiento efectivo”.
El tercer involucrado, hijo del mismo criador de abejas, resultó absuelto debido a su minoría de edad al momento de los hechos.
La sentencia obliga a los apicultores a realizar un curso ambiental
Como parte de la sentencia, Daniel y Rodolfo Herrera deberán someterse a un curso de concientización ambiental y contribuir a la recuperación del entorno natural plantando árboles.
El 14 de agosto de 2022, en las inmediaciones de las islas denominadas “Holandés”, específicamente en la zona del arroyo “Los Laureles”, un foco ígneo encendió las alarmas de la Prefectura que patrullaba la región. La sorpresa fue mayúscula al descubrir a Daniel Herrera y sus dos hijos, con baldes y una pala, en las cercanías del incendio. Lo que comenzó como una patrulla rutinaria se transformó en un caso judicial que sacudió la tranquilidad del Delta del Paraná.
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Durante el proceso oral, los acusados defendieron su posición argumentando que no eran los únicos responsables de iniciar incendios en el humedal en esos días, sino que otros productores de la zona también habían llevado a cabo acciones similares. El contexto revelaba un panorama desolador, con cientos de incendios intencionales asolando la región de las islas entrerrianas, afectando con humo y cenizas a varias ciudades, incluida Rosario.
A pesar de las declaraciones en su defensa, la jueza Lilia Carnero dictaminó la condena de tres años de ejecución condicional para dos de los imputados, padre e hijo, permitiéndoles recobrar la libertad.
Sin embargo, la sentencia va más allá de la privación de libertad, al imponérseles la obligación de realizar un curso de concientización ambiental y contribuir a la reparación del daño causado plantando árboles.