El Mercado Agrogandero de Cañuelas fue afectado en la jornada de remates de este viernes por un violento incidente: miembros de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados ingresaron al establecimiento de manera forzada.
A pesar de que se lograron descargar 2.222 animales de 55 camiones, la venta se vio gravemente afectada por la interrupción ocasionada por el gremio. Mientras tanto, afuera quedaron 120 camiones esperando su turno.
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Alberto José Fantini, líder de la Federación de la Carne, confirmó que las personas que ingresaron al mercado eran miembros del gremio y argumentó que sus acciones se debían a la necesidad de ser escuchados y atendidos en sus reclamos. Sorprendentemente, las demandas no se centraban en aspectos salariales, sino en la mejora de las condiciones laborales dentro del mercado.
Fantini declaró que los manifestantes eran trabajadores del propio mercado de hacienda y que sus reclamos iban desde mejores medidas de seguridad hasta la provisión de indumentaria adecuada para los empleados.
Los argumentos del líder sindical Alberto Fantini
Según las palabras de Fantini “hay un montón de cosas que están pasando, no le dan valor a la gente”. Estas declaraciones revelan una preocupación generalizada en cuanto a la falta de atención hacia las necesidades y bienestar de los trabajadores en la principal plaza ganadera de Argentina.
Los directivos del Mercado Agroganadero de Cañuelas confirmaron que personas ajenas al establecimiento ingresaron al lugar, derribaron la tranquera de ingreso de los camiones, y se unieron al secretario adjunto del gremio. Entre los manifestantes se encontraba Nahuel Ochoa, hijo de Fabián Ochoa, secretario general del gremio de la carne.
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Tras el incidente, representantes del mercado se reunieron con Fabián Ochoa para discutir los reclamos planteados. Sin embargo, según el comunicado emitido por el mercado, las demandas presentadas por el sindicato eran consideradas desmedidas.
Entre los pedidos se encontraban bonos para todo el personal del mercado, incluyendo a los empleados de limpieza y gauchos, una categoría salarial máxima para todos los trabajadores, la desvinculación de Ignacio Sola y la contratación en planta permanente de los empleados jornalizados, una categoría respaldada por el convenio.
Ante la percepción de que la negociación se centraba únicamente en la comercialización de los animales caídos, los representantes del mercado decidieron retirarse. Adicionalmente, advirtieron que los conflictos continuados llevarían a un aumento directo de los costos.
Aproximadamente, 120 camiones permanecen fuera del predio del mercado y se sugirió la venta directa de los animales, evitando así mayores demoras y pérdidas económicas.
