La cadena porcina argentina se encuentra en pleno auge afirmaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), consolidando su crecimiento sostenido año tras año. Con un récord absoluto de 7,7 millones de porcinos faenados en el año 2022, el país ha más que duplicado su producción de carne porcina en la última década y la ha multiplicado por cinco en los últimos 20 años. Este aumento está respaldado por la rápida adopción de la carne de cerdo en la dieta de los argentinos, generando un notable incremento en la producción local.
Según las proyecciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y los datos del primer cuatrimestre de 2023, Argentina se encamina a batir un nuevo récord productivo, alcanzando una producción estimada de 760.000 toneladas de carne porcina.
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Las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos lideran la faena porcina en el país y representan casi el 90% del total. En cuanto a los establecimientos frigoríficos, Alimentaria La Pompeya y Paladini se destacan como los principales actores en el procesamiento de la carne de cerdo.
El informe de Javier Treboux y Emilce Terré destaca que, a pesar del crecimiento productivo, Argentina aún debe recurrir a las importaciones para satisfacer la demanda interna de carne porcina. Sin embargo, el país ha reducido gradualmente esta brecha y ha alcanzado un porcentaje promedio del 95% de autoabastecimiento en los últimos cinco años.
Este escenario ha abierto oportunidades para el desarrollo de las exportaciones, especialmente en momentos de alta demanda como ocurrió en 2020, cuando Argentina logró un superávit comercial en el sector porcino debido a la demanda de China.
Precios y mercados
En términos de precios y mercados, el precio al productor ha experimentado un crecimiento por debajo de la inflación general de la economía en 2023. Aunque hubo una recomposición en abril, el precio del capón continúa evolucionando de forma retrasada.
El comportamiento de los precios de la carne bovina también influye en el sector porcino, estableciendo un techo de venta para los productos porcinos. En los últimos meses, la relación entre el precio del capón y el precio del novillo ha mostrado una corrección, pero se mantiene en constante monitoreo.
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Aunque persisten desafíos en la balanza comercial y los precios, el sector se posiciona como un actor relevante en la economía nacional y busca consolidar su presencia en los mercados. Se observan diferentes factores y tendencias que influyen en su desarrollo:
- Exportaciones: aunque en 2022 las exportaciones porcinas de Argentina experimentaron una disminución, se espera una recuperación en 2023. En el primer trimestre de este año, las exportaciones aumentaron un 40% en comparación con el mismo período del año anterior, lo que contribuyó a reducir considerablemente el déficit comercial en el sector. La demanda internacional, especialmente de países como China, sigue siendo un factor clave en el impulso de las exportaciones.
- Competencia internacional: Argentina se enfrenta a una competencia global en el mercado de la carne porcina. Países como Brasil, Estados Unidos y la Unión Europea son grandes productores y exportadores de carne de cerdo, lo que obliga a la industria argentina a ser cada vez más competitiva en términos de calidad, precios y logística.
- Diversificación de destinos: si bien China ha sido un importante destino para las exportaciones porcinas argentinas, la estrategia a largo plazo implica diversificar los destinos de exportación. La apertura de nuevos mercados y la consolidación en regiones como Asia, Europa y América del Norte son objetivos para reducir la dependencia de un solo mercado y aprovechar oportunidades comerciales más amplias.
- Calidad y trazabilidad: los consumidores internacionales están cada vez más preocupados por la calidad de los productos y su origen. Por lo tanto, la industria porcina argentina se enfoca en mejorar la calidad de su carne y fortalecer los sistemas de trazabilidad, garantizando la seguridad alimentaria y cumpliendo con los estándares internacionales.
- Promoción y marketing: para expandirse en los mercados internacionales, es fundamental realizar campañas de promoción y marketing para destacar las cualidades y características de la carne porcina argentina. La participación en ferias internacionales, la realización de misiones comerciales y la colaboración con organismos gubernamentales y comerciales son estrategias utilizadas para posicionar el producto argentino en el ámbito global.
En conclusión, la cadena porcina argentina busca aumentar su presencia en los mercados internacionales a través de la expansión de las exportaciones, la diversificación de destinos, el enfoque en la calidad y la trazabilidad, y la promoción efectiva de sus productos. Estas acciones son fundamentales para mejorar la balanza comercial y aprovechar las oportunidades de crecimiento en la industria porcina a nivel global.