El concurso de acreedores de Vicentin SAIC, por US$1500 millones, tendrá el miércoles 14 de junio una instancia clave. El juez en lo Civil y Comercial, Fabián Lorenzini, ha convocado a una audiencia crucial que marcará el rumbo del proceso. En ese contexto se decidirá qué pruebas serán admitidas y se ordenará su realización, de acuerdo a los pedidos presentados tanto por la empresa concursada como por los acreedores que impugnaron la propuesta de acuerdo.
La audiencia promete ser un hito significativo en el proceso, ya que determinará la validez y pertinencia de las pruebas presentadas por ambas partes.
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Entre los impugnantes se encuentran importantes entidades como el Banco Nación, la AFIP, el BICE, el Banco Provincia de Buenos Aires y Comoditties SA, quienes han aportado pruebas informativas, periciales económicas, documentales y oficios.
No obstante, el juez Lorenzini no ordenará la producción de algunas pruebas que ya se encuentran agregadas en el voluminoso expediente concursal, agilizando así el proceso y evitando duplicaciones innecesarias.
Los tiempos de la Justicia y las urgencias operativas y de los involucrados
Una vez finalizada esta audiencia, dará inicio el proceso de producción de cada una de las pruebas admitidas, lo cual implicará un período de tiempo considerable.
Esto significa que la resolución final, en la cual se decidirá si se homologa o rechaza el acuerdo propuesto por Vicentin, se demoraría varios meses, a pesar de las presiones de un grupo de trabajadores que han solicitado una homologación urgente.
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La empresa ha expresado en reiteradas ocasiones su difícil situación económico-financiera, alegando que sus arcas se encuentran vacías. Esto ha generado expectativa e incertidumbre en el sector agroindustrial y la economía nacional, dado el impacto que una resolución desfavorable podría tener sobre los acreedores, los trabajadores y el entorno empresarial y financiero del país.
La agroexportadora Vicentín se declaró en “estrés financiero” en diciembre de 2019 y el concurso de acreedores se habilitó en febrero de 2020. A principios de 2022, la empresa presentó una propuesta de pago junto con tres Interesados Estratégicos, Viterra, Bunge Argentina y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), por el cual ofrece un pago inicial de 30.000 dólares para cada uno de los acreedores y posteriores pagos durante 12 años.
La propuesta reunió los avales del 64% de los acreedores y del 73% del capital adeudado. El 17 de abril, Lorenzini certificó esas conformidades, pero aún falta que se respondan las impugnaciones para que luego el magistrado decida sobre la homologación del acuerdo.
