En los últimos días, la inseguridad en las zonas rurales ha generado una profunda preocupación entre los productores agropecuarios. Dos trágicos asesinatos, uno en Fontezuela, partido de Pergamino y otro en Chovet, departamento General López, Santa Fe, han dejado a la comunidad rural consternada y exigiendo acciones urgentes por parte de las autoridades.
Pio Alberto Iribarren (71) falleció en la sala de terapia intensiva del hospital San José de la ciudad bonaerense como consecuencia de las lesiones sufridas. El 11 de mayo, el productor rural había sido baleado durante un asalto en el que su hermano se tiroteó con delincuentes en su campo.
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Bajo el título de “Inseguridad rural: productores agropecuarios exigen acciones urgentes ante una ola de violencia”, los agricultores y ganaderos han alzado su voz para denunciar la falta de medidas de seguridad y la sensación de desamparo que prevalece en el campo.
El pedido realizado por las entidades pergaminenses
La Filial de la Federación Agraria Argentina y la Sociedad Rural de Pergamino han expresado su “dolor, enojo y cansancio” frente a la indiferencia de las autoridades nacionales, provinciales y municipales. Afirmaron que estas instituciones son las responsables de controlar y brindar seguridad al pueblo, pero “parecen ignorar la grave situación que enfrentan los chacareros”.
Luciano Salaberria, presidente de FAA Pergamino le contó a TN que “falta de personal policial y recursos para patrullar y actuar en el sector agropecuario. Los productores se sienten desamparados en sus chacras, expuestos a la creciente delincuencia que aprovecha la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran”, destacó.
El reclamo hacia los gobiernos, en todos sus niveles, es clara: actuar de forma inmediata, esclarecer los crímenes y tomar las medidas necesarias para prevenir futuros hechos de violencia en el campo.
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Los funestos sucesos en Fontezuela y Chovet no solo han generado conmoción en la comunidad rural, sino que también han evidenciado una realidad preocupante.
“Los actores políticos que han pasado por la región en busca de votos prometiendo proyectos y seguridad han quedado en el olvido una vez terminadas las elecciones. Esta falta de compromiso y continuidad en la implementación de políticas efectivas solo profundiza el malestar y la incertidumbre en el campo”, sostuvo Salaberria.
Mientras tanto, la dos entidades instaron a las autoridades a tomar medidas concretas. Solicitan un mayor control policial en las zonas rurales y acciones de prevención que eviten la repetición de tragedias como las vividas recientemente.