La Cámara de Apelaciones de Trabajo N°9 ordenó a la empresa Lácteos Vidal que reincorpore a 29 empleados despedidos tras el bloqueo de su planta de Carlos Casares, durante varias semanas de 2022.
“En virtud de lo resuelto por la Sala IX de la Cámara de Apelaciones del Trabajo, intímese a la demandada, a fin de que proceda a la inmediata reinstalación de los trabajadores afectados”, señala la resolución.
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Asimismo, el texto asegura que se le deberán pagar $10.000 diarios por cada día de mora por cada uno de los trabajadores por los que incumpla, “que se devengará a partir de un eventual incumplimiento y hasta la efectiva reincorporación”.
La demandada es Alejandra Bada Vázquez, dueña de Lácteos Vidal, que denunció el bloqueo durante varias semanas por parte de delegados de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) en la planta de Moctezuma, ubicada en el partido bonaerense de Carlos Casares.
Lácteos Vidal no acatará la orden y apelará el fallo
Enterada de la resolución, la empresaria adelantó que va a apelar el veredicto. “Seguiremos luchando hasta el final. Preferimos morir de pie a vivir de rodilla”, dijo Bada Vázquez.
“Los despedimos por pérdida de confianza. Cometieron varios ilícitos, que están todos en la causa de fondo que está siendo investigada y no hay ninguna resolución todavía”, agregó.
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En ese sentido, enfatizó: “La empresa no va a reincorporar a ninguno de los despedidos. No sólo por nosotros, sino por los nuevos empleados que tenemos, a los que tomamos para poder reactivar la planta. Además no vamos a reincorporar a nadie, porque cuando los despedimos no había ninguna medida cautelar”.
En ese sentido, la empresaria remarcó que eperamos que el fallo se revierta. “Nosotros estamos apelando a que se lea el expediente y que la Cámara escuche, y no que mande a ejecutar una cautelar atemporal. Todo esto me genera mucha impotencia, porque estamos viviendo una injusticia total. Me están condenando a la silla eléctrica sin haberme juzgado”.
En este sentido, argumentó que la fábrica procesa leche y sus derivados, productos alimenticios que llegan al consumidor final, y que por eso no puede dejar que los que le bloquearon la planta puedan manipularlos.
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“Nos bloquearon la planta y hay dos causas judiciales en trámite, nos usurparon una propiedad, corrieron a tres muchachos por el campo, amenazaron a compañeros”, enumeró Bada Vázquez.
Según contó la dueña de la pyme, incorporaron a 23 nuevos trabajadores para reemplazar a los despedidos y están trabajando a plena producción, tanto para el mercado interno como la exportación.
“Nosotros vamos a ver la manera de apelar esta medida y si no, bueno, nos van a fundir”, advirtió.
