Una medida cautelar del magistrado José Ignacio Ramonet, a cargo del Juzgado Nacional de Trabajo N° 69, le impidió a Lácteos Vidal despedir a los 29 empleados que bloquearon su planta de la localidad de Moctezuma, ubicada en el partido bonaerense de Carlos Casares.
“Un juez, que solo escuchó la campana del gremio, firmó una cautelar que dice que no podemos despedir ni contratar a nadie. Es decir, quieren que cerremos la fábrica” afirmó, Alejandra Bada Vázquez, integrante de la familia dueña de la firma, luego de conocer la resolución judicial que le impide desvincular a esos trabajadores e incorporar a otros 10 que ya había definido como reemplazos. Además, afirmó que la cautelar ya fue apelada por la empresa.
Lee también Despidieron a 29 empleados que bloquearon la planta de una empresa láctea de Carlos Casares
Luego aclaró que, antes de llegar la mencionada medida cautelar, la empresa ya había enviado el telegrama de despido a 26 trabajadores que durante los últimos 2 meses realizaron reclamos junto a la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA). Mientras que los “liberaron de prestar tareas” a otros 3 a los que no pueden despedir por ser delegados gremiales.
“La relación está rota”
“Despedimos a los que hace más de 60 días nos bloquearon y están en connivencia con el sindicato para fundirnos. Nuestra prioridad es el bienestar de los muchachos que están trabajando”, dijo la empresaria a Clarín. Al respecto, agregó: “La relación con esta gente está rota. Amenazaron a los compañeros, los ningunearon, por lo que se perdió totalmente la confianza”, aseguró.
El conflicto empezó a mediados de julio con el reclamo del gremio por la recategorización de 14 empleados de la fábrica ubicada en la localidad de Moctezuma.
Lee también La cadena de la soja le reclamó “un cambio de rumbo” al Gobierno para producir 70 millones de toneladas
El 20 de julio se dictó la conciliación obligatoria y las tareas en la fábrica se reanudaron con un funcionamiento “de crisis” ya que, previendo nuevas complicaciones con el sindicato, la producción no se reactivó en su totalidad. Pero el 11 de agosto, con el vencimiento de la medida, Atilra volvió a acampar frente al establecimiento hasta hace pocos días.
Bada relató que la situación de la empresa es muy delicada, porque durante este tiempo tuvieron que operar con solo 12 de los 46 empleados, por lo que no pudieron procesar el volumen habitual de leche. “Hay muchos productos que hace rato no tenemos y no pudimos vender”, afirmó.
“Nuestra intención es seguir por todos los muchachos que están trabajando y por el pueblo, que depende mucho de esta fábrica”, sostuvo la empresaria, y agregó que ya tomaron a 10 empleados nuevos. “El sindicato será responsable de los daños y perjuicios ocasionados a la empresa, de las pérdidas que estamos teniendo como consecuencia de este ataque feroz”, cerró.
Los trabajadores afirman que la protesta fue pacífica
En tanto, 21 empleados de la fábrica firmaron con nombre, apellido y DNI una carta en la que aseguran que el reclamo se realizó de forma pacífica y pública, sin bloqueos, y acusan a la dirigencia de la empresa de negarse al diálogo y de acudir a la violencia para “amedrentar” a los trabajadores.
“Hubo uso y exhibición de armas de fuego para amedrentar compañeros por parte de uno de los dueños; la embestida con un camión de reparto conducido por otra de las dueñas, dañó el portón de entrada y provocó la caída violenta de compañeros presentes”, aseveraron en un texto publicado en la página de Atilra.
Por su parte la abogada de la empresa, Florencia Arietto, informó que hay dos denuncias contra el gremio Atilra. “Esto nunca fue un paro, siempre fue un bloqueo extorsivo”, disparó.
Lee también Rompieron 11 silobolsas con 180 toneladas de maíz, por un valor de $70 millones
“Atilra hace siempre hace lo mismo con todas las fábricas lácteas del país: quiere tomar las decisiones y si no, te impide el trabajo. Esto se tiene que terminar, no solo pasa en Lácteos Vidal, que es una empresa que mantiene a flote un pueblo entero, como es Moctezuma, sino que pasa sistemáticamente con todas las otras lácteas del país”, denunció la abogada.
“Esto es la mafia sindical que no defiende la fuente de trabajo y los derechos de los trabajadores, sino que solamente están defendiendo sus propios privilegios sindicales, afectando no solamente a las empresas porque las quieren fundir, si no quieren llevarlas a un lugar de desesperación para que inversores amigos las compren por monedas. Ya sabemos cómo operan, vamos a ir hasta el fondo”, finalizó.