Tras la designación de Matías Lestani como secretario de Agricultura de la Nación, habrá más nombramientos de funcionarios con lo que el ministro Julián Domínguez busca relanzar su gestión con una impronta bien federal.
Lee también Un técnico de la mesa de enlace será el viceministro de Agricultura
Como Jefe de Gabinete, Domínguez eligió al entrerriano Jorge Ruíz. El santafesino Luis Contigiani ocupará otro de los cargos destacados, el de Secretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional. Y en la presidencia del INTA, un instituto técnico al que Domínguez siempre pone en el centro de la escena, estará el tucumano Mariano Garmendia.
Los que continuarían en sus cargos
El único secretario que mantendría su lugar es el de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, Miguel Gómez. Y también continuarán formando parte del equipo el subsecretario de Ganadería y Producción Animal, José María Romero y el subsecretario de Agricultura, Delfo Buchaillot.
Los otros cargos importantes que no tendrían cambios de nombres serían los de las subsecretarías de Mercados Agropecuarios, a cargo de Javier Preciado Patiño, y la de Gestión Administrativa, en manos de Julio César Vitale.
Perfiles de los nuevos designados
Ruiz fue director de Federación Agraria Argentina (FAA) en Entre Ríos a finales de la década de 1990, y luego se fue ligando políticamente a Domínguez desde su anterior paso por el ministerio, entre 2009 y 2011. En esta nueva etapa, el ministro le venía pidiendo asesoramiento a Ruiz en reuniones técnicas con entidades y cámaras empresarias.
Más allá de la relevancia que implica el propio nombre de Jefe de Gabinete, el encumbramiento formal de Ruíz implica también un dato político: ocupará el lugar de Diana Guillén, una técnica reconocida por su paso por el Senasa, muy alineada al Instituto Patria que lidera Cristina Fernández de Kirchner.
La vicepresidenta ya había perdido injerencia en Agricultura con la derrota de María de los Angeles Sacnun, la ex senadora santafesina que no pudo renovar su banca en las elecciones de noviembre, que en los dos últimos años impulsó diversas políticas agropecuarias de sello kirchnerista, aunque con bajo perfil.
La salida de otra mujer, Susana Mirassou, hasta ahora presidenta del INTA, es otro de los cambios significativos. Su reemplazante, el tucumano Mariano Garmendia, ofrece una fuerte impronta técnica, con la que se buscaría repotenciar la tradición investigadora en el instituto de tecnología agropecuaria.
Entre los nuevos secretarios, seguramente tallará fuerte Luis Contigiani, un técnico que fue convocado por el Frente Progresista, fue un destacado ministro de la Producción en esa provincia clave desde el punto de vista agroindustrial, y luego fue promovido como diputado nacional. Estudioso, y de criterios propios –al punto de sostener una posición sobre el aborto que padeció con su destierro partidario- este dirigente santafesino puede ser una usina de políticas con sentido asociativista y cooperativo.
En términos de la relación que Domínguez busca entablar con los dirigentes del campo, vale destacar que tanto Ruiz como Contigiani tienen una reconocida trayectoria en Federación Agraria Argentina (FAA), la entidad de la Mesa de Enlace a la que el kirchnerismo siempre quiso seducir. Por eso, el desplazamiento de Jorge Solmi (otro ex directivo de FAA) como viceministro, tendría un correlato en ese sentido con estas dos nuevas designaciones, aunque más en términos filosóficos que institucionales, porque ninguno de los tres son actualmente dirigentes federados.
