El anuncio de que el Gobierno controlará la hidrovía del río Paraná generó críticas en la oposición y pedidos de distintas entidades del sector agroindustrial. La medida, oficializada este jueves en el Boletín Oficial, establece que el Ministerio de Transporte contratará los servicios de dragado y cobrará los peajes por un lapso de 12 meses, prorrogable hasta la toma de servicio por parte de quien resulte adjudicatario de la licitación.
Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina del Centro Exportador de Cereales (Ciara-CEC), explicó que el decreto establece el mandato de todas las atribuciones vinculadas a la hidrovía a la Administración General de Puertos (AGP).
“Estamos exigiendo que la AGP rápidamente lance una convocatoria de licitación internacional para estos 12 meses y que nos aseguren la navegabilidad todos los días con el dragado y mantenimiento necesario de todos los tramos, sobre todo en la bajante”, afirmó en diálogo con TN.com.ar.
Y agregó: “Por otro lado, reclamamos que la tarifa que se pague vaya en forma directa al concesionario, porque sabemos que el Estado intermediando en este cobro va a generar costos ocultos que son dolorosos para la exportación y la importación”.
Según detallaron desde el oficialismo, la AGP será el organismo oficial a cargo del servicio, aunque todo estaría supervisado por la cartera de Transporte y algunas tareas, como el dragado, podrían tercerizarse con empresas privadas especializadas. Vale recordar que la hidrovía del Río Paraná es el principal canal navegable de la Argentina, por donde salen al mundo el 80% de las exportaciones del país.
Por su parte, Luis Zubizarreta, titular de la Cámara de Puertos Privados Comerciales, destacó que la gestión de la hidrovía es esencial para otorgarle competitividad al país, ya que es un canal que permite que las exportaciones argentinas sean comercializadas con el menor flete: gracias a que un “buen dragado” permite la entrada de buques más grandes.
“Es clave que exista una licitación para que haya un nuevo concesionario donde compitan todas las empresas internacionales que se dedican a la tarea de dragar. No importa quién drague, porque el control del río sigue en manos como siempre del Estado”, destacó.
Además, remarcó que es importante supervisar las tareas y que la licitación sea lo más atractiva posible. “Lo que sí nos preocupa es si el peaje lo cobrará el Estado, porque eso generará una contingencia ante todos los que hagan ofertas: obviamente no es lo mismo cobrarle al usuario del sistema que tener que ir a cobrarle al Estado argentino, que lamentablemente tiene un riesgo país alto y eso se verá plasmado en las tarifas”, concluyó Zubizarreta.
Daniel Nasini, presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, explicó que el decreto que otorga el control de la Hidrovía a la AGP genera “preocupación” porque no da certidumbre ni lineamientos de largo plazo que aseguren la continuidad de la vía de navegación más importante que tiene el país.
“Es imperioso garantizar la continuidad del servicio a corto plazo, especialmente dadas las circunstancias extraordinarias de la bajante histórica del Paraná. Para ello es indispensable que las obras sigan en manos de empresas especializadas en la materia, seleccionadas bajo un riguroso y transparente proceso de licitación. El Estado no tiene ni la experiencia ni la capacidad técnica para realizar estas tareas, pero sí ejercer sus funciones indelegables de control”, detalló el titular de la entidad.
Por último, Ignacio Mántaras, secretario de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), afirmó que la medida genera preocupación porque se modifica un sistema que funcionó “bastante bien” durante 25 años.
“Nos parece que es más adecuado una prórroga sobre el contrato actual mientras se terminaban de elaborar los pliegos para la concesión de carácter internacional y competitiva que pretendemos todos los usuarios, para procurar mejorar esa gran avenida por donde salen nuestros bienes al mundo”, afirmó. Y concluyó: “Daría la impresión de que lo que le interesa al Gobierno es la caja de la Hidrovía: percibir el canon de los buques que ingresan es una gran caja en dólares”.
La opinión de la oposición
En tanto, Fabio Quetglas, diputado nacional por la provincia de Buenos Aires del Interbloque Juntos por el Cambio, definió a la Hidrovía como una infraestructura logística crítica para la Argentina.
“Creemos que la absorción por parte del Estado de este tipo de actividades, muchas veces con déficit de capacidad técnica de respuesta, pone en riesgo un elemento central de la economía argentina. Lo ideal hubiera sido una prolongación de la concesión hasta el llamado de una nueva que siga estándares de calidad internacional”, afirmó el legislador.
En tanto, el ex ministro de Agricultura, Luis Miguel Etchevehere, escribió en su red social Twitter: “Adiós Hidrovía! El Gobierno da otro paso firme hacia la decadencia y la corrupción. Se sumarán costos para productores a partir de la ineficiencia y falta de medios del Estado para gestionarla. Motivo real? Manotear una caja”.
Lo mismo hizo el ex jefe de Gabinete de la por entonces cartera macrista, Santiago del Solar, quien destacó: “Al igual que los caminos rurales, el cobro de la tarifa y el mantenimiento de la Hidrovía va a estar a cargo del Estado. ¿Qué puede fallar? Ya lo vimos y lo vemos. A diario”.