Si tenés un perro, seguro lo viste más de una vez acercarse a un auto, olfatear con insistencia y, sin dudarlo, levantar la pata para marcar territorio. Pero, ¿por qué las llantas? ¿Qué tienen de especial en comparación con otros objetos? Te contamos las razones detrás de esta curiosa costumbre y qué podés hacer para evitar que tu perro lo haga.

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El olfato y el instinto de marcar territorio en los perros
Los perros marcan su territorio como una forma fundamental de comunicarse con sus compañeros caninos. Cuando uno nota que otro orinó en su lugar, no se resiste y quiere hacer lo mismo. Este acto les permite transmitir mucha información a otros, como si una hembra está en celo o si un macho está castrado.
Los olores son esenciales para los perros, por lo que es común que orinen en lugares específicos durante su paseo. Las llantas de los autos son uno de esos sitios, al convertirse en una rutina casi diaria.
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¿Qué hace que las llantas sean tan atractivas para ellos?
Una de las razones por las que los perros orinan las llantas de los autos es porque prefieren objetos verticales, y éstas tienen la altura ideal para ser orinadas. Los caninos grandes pueden encontrar más cómodos los troncos de árboles, pero para los medianos y pequeños, las ruedas son perfectas.
Además, las llantas retienen el olor a orina durante más tiempo que un charco en el piso o en el pasto. A su vez, el intenso aroma a goma también atrae a los perros, ya que absorbe más hedores, al dejar un rastro para que otros hagan lo mismo.
Cómo evitar que mi perro orine las llantas de los autos
Un remedio casero para evitar que los perros orinen las llantas tiene que ver con un aroma fuerte. Por su olfato desarrollado y sensible, lo único que necesitás es colocar algo no tóxico que los aleje.
Para esto, necesitás: glicerina, medio limón y ungüento de menta y eucalipto.
- Cuando tus llantas estén limpias, tomá un paño y empapalo de glicerina para luego aplicarla en el caucho, creando una capa brillante de protección.
- Aplicá algunas gotas alrededor del neumático y frotá con el mismo trapo que usaste al inicio.
- Como toque final, exprimí el jugo de medio limón en la misma tela y frotalo en la zona donde ya habías puesto la glicerina y la pomada de mentol y eucalipto.

Con estos simples pasos, podés mantener a los perros alejados de las llantas de tu auto.