El segmento de las pick ups con orientación “deportiva” está creciendo cada vez más. Lejos de aquellos tiempos en los que las chatas eran casi exclusivamente vehículos de trabajo, hoy también lo son de placer.
Consciente de ello, Toyota está pensando en una fuerte actualización de la Hilux GR-Sport; es decir, la versión con intenciones deportivas de su famosa pick up mediana.
Cómo será la futura Hilux GR-Sport
El sitio internacional Carscoops reveló detalles de la nueva Hilux deportiva, que mantendría la plataforma IMV de Toyota en vez de subirse a la TNGA-F que utliza -entre otros- la Tacoma.

Dado que Toyota tendría intenciones de competirle más de cerca a la Ford Ranger Raptor, se esperan fuertes novedades debajo del capot. Y una de las alternativas sería el motor híbrido i-Force Max de 2.4 litros de la Tacoma, que genera 326 caballos de fuerza y un impresionante torque de 465 lb-pie.
En cuanto a la suspensión, se esperan resortes y amortiguadores reajustados, diseñados más para todoterrenos técnicos que para carreras a alta velocidad en el desierto.
En cuanto al estilo, los nuevos y estilizados faros LED de la camioneta y la parrilla angular tipo panal se complementarían con robustas placas protectoras delanteras, guardabarros delanteros y traseros ensanchados y un revestimiento robusto.
Una mayor distancia al suelo ayudaría a quienes desean transitar por terrenos más desparejos.
En el interior, habrá una cabina completamente rediseñada con asientos con mayor soporte y materiales interiores en contraste.
Toyota también podría adoptar los asientos con amortiguación IsoDynamic de la Tacoma TRD Pro, que ayudan a amortiguar a los ocupantes en terrenos difíciles.
Las novedades tecnológicas incluyen un sistema de infoentretenimiento de 12.3 pulgadas con modos de cámara todoterreno, un panel de instrumentos digital, Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, y carga inalámbrica. También se incluirá el avanzado conjunto de asistencias al conductor Safety Sense de Toyota, lo que garantiza que la Hilux cumpla con los estándares más estrictos de ANCAP (el equivalente australiano del IIHS) para el frenado autónomo de emergencia.