Las escobillas del parabrisas son esenciales para mantener el vidrio delantero del auto limpio y poder tener una buena visión a la hora. Sin embargo, al usarlos durante lluvias suelen hacer un ruido molesto y muchas personas no saben como solucionarlo.
Mantener los limpiaparabrisas en buen estado es crucial para alargar su duración y mejorar su funcionamiento. En este sentido, existen ciertas formas de solucionar el problema de los ruidos que ocasionan de una manera fácil.
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Cómo eliminar el ruido de los limpiaparabrisas
- Limpiá las escobillas y el parabrisas: utilizá un paño húmedo con detergente suave para eliminar la suciedad o residuos que puedan quedar acumulados en las escobillas o en el cristal. La suciedad es una de las principales causas del ruido.
- Revisá la alineación de las escobillas: si las escobillas no están bien posicionadas en el parabrisas, pueden hacer ruido al moverse. Asegurate de que estén correctamente alineadas.
- Lubricá las escobillas: utilizá un producto adecuado para caucho, como spray de silicona, para mantener las gomas flexibles y evitar que se endurezcan.
- Verificá la presión del brazo limpiaparabrisas: si el brazo del limpiaparabrisas no aplica la presión adecuada sobre el cristal, esto puede generar ruidos. Ajustá la presión si es necesario.
- Cambiá el líquido limpiaparabrisas: un líquido de mala calidad o la falta de él puede hacer que las escobillas raspen el vidrio, provocando ruidos. Controlá de usar un buen líquido para evitar este problema.
Es necesario seguir ciertas recomendaciones para mantener en buen estado las escobillas de los parabrisas. (Foto: Motor.es).
Por estos motivos puede fallar el limpiaparabrisas de tu auto
- Sin líquido lavaparabrisas: si no tiene agua o limpiador el depósito del limpiaparabrisas, no habrá líquido para correr a través de la manguera y rociar sobre el parabrisas. Revisá siempre el “sapito” este lleno y asegurate de que esté lo suficientemente lleno.
- Boquillas del sistema obstruidas: si entraron residuos en la boquilla, el líquido limpiaparabrisas no podrá rociarse sobre el parabrisas. Para solucionarlo, se debe utiliza una manguera de compresor de aire para intentar soplar los desechos. Esto debería producir suficiente presión para eliminar lo que obstruye, dando al líquido limpiaparabrisas un camino despejado hacia el vidrio.
- Manguera del sistema de lavado dañada: si la manguera tiene fugas, no podrá transportar el líquido limpiador. Inspeccioná la manguera en busca de daños y en caso de encontrar alguno, reemplazala.
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- Fusible quemado: los vehículos están equipados con fusibles para evitar cortocircuitos y problemas de electricidad. Si se funde el fusible del limpiaparabrisas, no habrá ninguna señal de que se rocíe líquido. Consultá el manual del propietario para ubicar la caja de fusibles y usá una luz de prueba o un probador de circuito para ver si se quemó. Si es así, reemplazalo con uno nuevo.
- Problemas de cableado: si alguno de los cables que alimentan la energía de la batería a la bomba del lavaparabrisas está suelto, no habrá energía. Verificá que todos los cables estén firmemente conectados y que ninguno haga cortes.
- Falla en el motor de la bomba: la bomba del sapito no rociará líquido si tiene alguna falla. Acercate a algun profesional o taller automotor de confianza que te pueda dar una mano revisándolo.
- Fluido congelado: ante las bajas temperaturas, es posible que el líquido se congele. Te recomendamos estacionar tu vehículo en un lugar cálido para que el líquido se derrita.