Los neumáticos el auto son una de sus partes más importantes. Son los encargados de garantizar el contacto con la carretera y, por tanto, afectan directamente la seguridad del conductor y el rendimiento del vehículo.
Es común que los conductores no presten suficiente atención a su estado y no tengan demasiado en claro cuándo hay que cambiar los neumáticos. Pero entre los especialistas hay coincidencia en que cambiar los neumáticos a tiempo es fundamental para evitar accidentes y problemas de rendimiento.
Aunque existen algunas recomendaciones generales sobre cuándo reemplazarlos, el consejo de los expertos vincula la decisión final a varios factores.
Cuándo hay que cambiar los neumáticos del auto: por qué razón hay que reemplazarlos
El desgaste de los neumáticos es inevitable. Con el paso del tiempo y el uso, la banda de rodadura se va desgastando, lo que reduce la capacidad de agarre de los neumáticos.
Los expertos sugieren que los neumáticos deben cambiarse cuando la banda de rodadura haya perdido una parte significativa de su grosor.
El principal motivo para cambiar los neumáticos es garantizar la seguridad en la conducción. Un neumático desgastado, por ejemplo, presenta menos tracción, lo que incrementa el riesgo de deslizamientos, sobre todo en condiciones climáticas adversas, como lluvia o nieve.
Leé también: Cada cuánto hay que inflar los neumáticos para que no se desgasten rápido
Otro aspecto a tener en cuenta es el impacto que los neumáticos en mal estado pueden tener en el rendimiento del vehículo. Un neumático con desgaste irregular o daños visibles puede aumentar el consumo de combustible, ya que se genera más fricción con el suelo.
Esto no solo afecta la eficiencia del vehículo, sino que también puede resultar en un mayor desgaste de otras partes del automóvil, como la suspensión o los frenos.
Cuándo hay que cambiar los neumáticos del auto: cómo saber cuándo es el momento de hacerlo
Uno de los factores más fáciles de evaluar es la profundidad de la banda de rodadura. Los neumáticos nuevos suelen tener entre 8 y 9 milímetros de profundidad en la banda de rodadura.
Cuando la profundidad baja a menos de 1,6 milímetros, es necesario cambiar los neumáticos. Esto es especialmente importante porque, por debajo de este nivel, los neumáticos no tienen suficiente capacidad para evacuar el agua de la carretera.
Esto aumenta el riesgo de aquaplaning, un fenómeno que se produce cuando los neumáticos pierden contacto con la carretera debido a la acumulación de agua en la superficie.
Además de la profundidad de la banda de rodadura, es importante revisar el estado físico de los neumáticos. Las grietas, los cortes o las protuberancias en las paredes laterales son indicativos de que el neumático puede estar comprometido.
Estos daños pueden ser peligrosos, ya que un neumático con una protuberancia o grieta puede reventar mientras conduces, lo que aumenta el riesgo de un accidente.
También es importante observar cómo se comporta el vehículo al conducir. Si el coche comienza a vibrar o se desvía hacia un lado de manera constante, es posible que los neumáticos estén desgastados de manera desigual.
Leé también: ¿Adelante o atrás?: en qué parte del auto deben ir los neumáticos nuevos, según un experto
Esto puede ser un signo de que la alineación de las ruedas está desajustada o que los neumáticos han perdido su forma debido al desgaste. En tales casos, la rotación de los neumáticos o su reemplazo es necesario.
En estos casos, es importante la mirada experta de un mecánico o de un técnico que trabaje con alineación y balanceo en una gomería. Ellos, con un golpe de vista, podrán determinar si para enderezar el andar el vehículo, hay que rotar las cubiertas (generalmente esto se hace en parejas) o si hay que poner nuevas.
En cualquiera de estas situaciones, hay que reparar o comprar uno nuevo y balancear el neumático, como -una vez colocados- hacerle la alineación.