Con la llegada de las vacaciones, muchos argentinos se preparan para emprender largos viajes en sus vehículos. Sin embargo, para disfrutar plenamente del descanso y evitar un disgusto en la ruta, es fundamental realizar un chequeo exhaustivo del auto antes de partir.
Además de asegurarse de tener la VTV (Verificación Técnica Vehicular) al día, existen cinco puntos críticos que se deben revisar en el auto antes de salir de vacaciones. Aunque los imprevistos siempre pueden decir presente, comprobar que estos puntos del vehículo estén en orden es una medida preventiva eficaz, según señalan los expertos.
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Aún cuando el auto esté funcionando perfectamente, se debe hacer un chequeo de estos cinco elementos clave:
Los neumáticos
Los neumáticos son uno de los elementos más importantes para garantizar la seguridad en el camino. Su correcta presión no solo reduce el riesgo de reventones -que se incrementa con las altas temperaturas del verano-, sino que también contribuye a un menor consumo de combustible.
Es vital revisar la presión de las cuatro ruedas antes de cualquier viaje y asegurarse de que los neumáticos tengan la profundidad adecuada en los surcos de la banda de rodamiento. Según la ley, esta no debe ser inferior a 1,6 milímetros. También es importante verificar que no presenten desgaste irregular ni bultos.
El turbo-compresor
El turbo-compresor es uno de los componentes más susceptibles a sufrir daños por las altas temperaturas. Este dispositivo, encargado de optimizar el rendimiento del motor, depende del aceite para su lubricación y refrigeración.
Para evitar averías, se recomienda no apagar el motor de inmediato después de un viaje largo. Dejarlo encendido un par de minutos permite que el aceite cumpla su función y que el eje de la turbina se enfríe adecuadamente.
El motor y los líquidos
El motor es el corazón del vehículo y su correcto funcionamiento es clave para cualquier trayecto. Durante el verano, las altas temperaturas pueden provocar un sobrecalentamiento peligroso. Si esto sucede, es crucial detenerse, esperar a que baje la temperatura y verificar los niveles del líquido refrigerante.
Además, antes de iniciar el viaje, es indispensable revisar todos los líquidos del auto: refrigerante, frenos, aceite y limpiaparabrisas. Un nivel adecuado y un estado óptimo de estos fluidos pueden prevenir fallas graves y costosas reparaciones.
El aire acondicionado
El aire acondicionado no solo proporciona confort durante el trayecto, sino que también contribuye a mantener la concentración del conductor al evitar el cansancio provocado por el calor. Es recomendable revisar el circuito del aire acondicionado antes de un viaje largo, especialmente si ha estado mucho tiempo sin usarse.
Las altas temperaturas y los cambios bruscos pueden generar pequeñas fugas de gas en el sistema. Una recarga de gas cada dos años suele ser suficiente, pero lo ideal es seguir las recomendaciones del fabricante del vehículo.
Los frenos
La seguridad en la ruta también depende del estado de los frenos. Antes de viajar, es necesario inspeccionar las pinzas, las pastillas y los discos de freno. También es crucial comprobar el nivel del líquido de frenos y cambiarlo si es necesario o si así lo indica el fabricante. Un sistema de frenado en óptimas condiciones puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y un accidente.
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Por último, es importante recordar que las altas temperaturas no solo afectan a los componentes del auto durante el trayecto, sino también al llegar al destino. Adoptar hábitos simples, como evitar maniobras bruscas o permitir que el motor se enfríe antes de apagarlo, puede prolongar la vida útil del vehículo y prevenir inconvenientes.
Realizar una revisión preventiva del auto días antes de partir es una inversión en tranquilidad y seguridad. De esta manera, se asegura un viaje placentero y sin sorpresas desagradables, dejando que el único recuerdo sea el de unas vacaciones inolvidables.
