En Argentina, las normativas de tránsito se adaptan a las características de cada provincia. Una regla en particular capta la atención de locales y turistas: en Mendoza, manejar con ojotas está prohibido. Desde 2018, esta medida busca garantizar la seguridad vial y minimizar los riesgos en las rutas de esta provincia, reconocida por su atractivo turístico.
¿Por qué se prohíbe manejar en ojotas en Mendoza?
La prohibición, establecida por la Ley de Tránsito 9.024, establece que los conductores deben usar calzado adecuado para conducir. Según esta normativa, el calzado debe ser cerrado o contar con tiras o ajustes que aseguren el pie para evitar que se deslice o interfiera con el control de los pedales.
El uso de ojotas, chancletas, sandalias abiertas o crocs queda prohibido. El objetivo principal es garantizar un control preciso del vehículo y prevenir accidentes relacionados con la falta de estabilidad en los pedales.
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Multas por manejar en ojotas
Las sanciones económicas para quienes incumplen esta normativa son contundentes:
- Falta leve: multa de 12.700 pesos, equivalente a 100 unidades fiscales.
- Pago anticipado: si el pago se realiza dentro de los tres días posteriores a la infracción, el monto se reduce a 7.620 pesos.
- Concurso de faltas: cuando se acumulan varias infracciones, las multas pueden superar los 190.500 pesos.
Aunque manejar con ojotas no constituye una falta gravísima, los controles viales en Mendoza aplican estas sanciones con rigor. En casos más graves, como conducir bajo los efectos del alcohol, las multas alcanzan entre 381.000 y 1.397.000 pesos.
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Mendoza, uno de los destinos más visitados de Argentina, recibe anualmente a miles de turistas, especialmente en verano, cuando el uso de ojotas es habitual. Sin embargo, las autoridades locales priorizan la seguridad vial y refuerzan las normativas con controles estrictos.
