Los choques con el auto estacionado suelen estar entre los mayores dolores de cabeza de los conductores, porque además suelen ser habituales. En ese sentido, pueden provocar desde rayones superficiales hasta daños graves que requieran de hacer uso de la póliza de seguro para llevar a cabo un arreglo.
Sin embargo, es necesario seguir algunos pasos legales para poder avanzar con el cobro, siempre teniendo en cuenta que la responsabilidad del impacto será del hombre al volante del coche que estaba en movimiento. Por lo pronto, si se contrató un seguro contra Terceros y hasta Tercero Completo, habrá que realizar la totalidad del reclamo a la compañía.
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Por lo pronto, también existe la alternativa de la Póliza Todo Riesgo, en la que solamente se debe exigir el monto y la empresa se hará cargo del costo, con previa revisión de los golpes que haya recibido el rodado. De todas formas, la situación es diametralmente opuesta si nos encontrábamos arriba del auto cuando se produjo la colisión o si no estábamos en el lugar de los hechos.
Los pasos a seguir si me chocaron el auto estacionado: fotos, testigos y presentación de documentos
En principio, es fundamental tomar fotos del vehículo, haciendo visibles cada uno de los magullones; además de remarcar la ubicación en la que se situaban los coches involucrados. Lógicamente, si el otro conductor está presente, se deben anotar los datos, los del rodado y los de la aseguradora para informar a sus respectivas firmas.
Además, hay que buscar información de personas que hayan sido testigos del suceso. Más allá de que el seguro es obligatorio por la normativa nacional, existen algunas circunstancias en las cuales se puede dejar temporalmente al auto sin cobertura: igualmente, es posible pedir la reparación de las abolladuras.
Las causas más habituales de los choques son los descuidos y distracciones, cuando los que manejan utilizan el celular o están apurados por llegar a algún sitio y no se percatan de la presencia de otro rodado; los problemas técnicos, como fallas en los frenos y en el acelerador que son parcialmente inevitables; y las condiciones meteorológicas, como la lluvia y la niebla.
La problemática surge en barrios residenciales, calles transitadas y hasta estacionamientos, aunque los mecanismos son similares en el momento de contactarse con la aseguradora. De todas formas, si uno choca un auto frenado, es importante no irse sin antes dejar los datos al dueño del otro coche, o dejar un papel en el parabrisas del vehículo damnificado.
Qué sanciones puedo sufrir al chocar un auto estacionado
A su vez, se debe tener en cuenta que podría haber repercusiones legales: dependiendo de la legislación local y la gravedad del impacto, se podrían sufrir multas, sanciones, puntos en el historial de conducir y la suspensión o revocación de la licencia en coyunturas graves. Al mismo tiempo, es posible que la prima del seguro se vea afectada.
Ocurre que los accidentes pasan a estar enmarcados dentro de un perfil de riesgo, por lo que la contratación y la eventual renovación de la póliza sería más costosa de lo esperado en un inicio. Asimismo, las colisiones pueden afectar componentes internos del rodado, como el sistema de suspensión y la transmisión, dificultades que se manifiestan con el tiempo.
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Al haber seguido todos los tips, es clave solicitar presupuestos de reparación con mecánicos de cabecera o talleres de confianza para ayudar a la compañía contratada a evaluar los eventuales costos. El proceso de reclamación será el último paso para terminar con el mal trago.