Por las altas temperaturas, el uso del aire acondicionado del auto se vuelve indispensable para mantenerse fresco y garantizar un viaje cómodo. Sin embargo, hay algo que se debe tener en cuenta a la hora de apagar el motor para evitar posibles daños.
Leé también: ¿Qué debo hacer si me roban la patente del auto?
Muchas personas, al entrar en un auto caliente, tienden a encender el aire acondicionado a su máxima potencia de inmediato, esperando que enfríe rápidamente el habitáculo. Sin embargo, este es un error. Es mejor comenzar abriendo las ventanas durante unos minutos para ventilar el coche y permitir que el aire caliente salga, y luego encender el aire acondicionado a una potencia moderada.
Lo mismo sucede a la hora de apagar el motor del vehículo, que muchas veces lo hacemos aún con el aire acondicionado encendido, lo cual puede generar un desgaste en la batería. Por eso, es necesario apagarlo segundos antes para que no se dañe.
No pasar por alto las señales de alerta
Uno de los problemas más preocupantes, y también uno de los más caros de solucionar, es la fuga de gas refrigerante. El sistema de aire acondicionado de un coche funciona con un circuito cerrado de gas, por lo que cualquier pérdida significativa de este indica una fuga en algún punto del sistema. Si notamos que es necesario recargar el gas con frecuencia, es probable que exista una fuga.
Leé también: Este es el modelo que Ford quiere lanzar en la Argentina para ganarle a Toyota
El aire acondicionado del coche puede mostrar señales de que algo no está funcionando correctamente, incluso antes de que deje de enfriar por completo. Entre los síntomas más comunes se encuentran los malos olores en el habitáculo al encender el aire y la reducción del caudal de aire. Estos problemas suelen estar relacionados con la suciedad en los filtros o en los conductos del sistema.
Además, conducir con el aire acondicionado averiado no solo es incómodo, sino que también puede ser peligroso. Está comprobado que circular con una temperatura interior elevada aumenta el riesgo de sufrir un accidente en hasta un 20%. La temperatura recomendada para mantener un ambiente seguro dentro del vehículo oscila entre los 20 y los 24 grados.