El Gobierno de la Nación, a través del Ministerio de Justicia, anunció el cierre de 29 sedes del Registro Automotor. Ellas se suman a las más de 130 que se habían cerrado en julio. Esta vez, sin embargo, no se dieron a conocer los puntos que dejaron de estar operativos.
El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, explicó que la decisión se tomó “para terminar con este entramado burocrático que hace décadas solo les trae dolores de cabeza a los argentinos”. Además, aseguró que esto representa un ahorro directo en concepto de viáticos superior a 990 millones de pesos por año.
Los últimos cambios en los registros automotores
Al mismo tiempo, las autoridades nacionales eliminaron la obligatoriedad del libre deuda para inscribir o transferir un vehículo. Esto significa que los ciudadanos podrán comprar o vender un auto usado que tiene multas o patentes impagas.
Hasta ahora, los registros obligaban a los ciudadanos a cancelar la deuda por multas y patentes antes de realizar una operación de este tipo. El Gobierno, en su lucha por desburocratizar los trámites automotores, les quitó ese poder.
“Los registros automotores dejarán de cobrar los impuestos y tasas relativos a la radicación de automotores y de sellos, y las multas por infracciones de tránsito cometidas en jurisdicción provincial o municipal. Será responsabilidad de cada jurisdicción la percepción de los mismos”, explicó el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
“Los gobiernos van a tener que hacerse responsables ante los ciudadanos de los impuestos, tasas y retenciones que les cobran. Los argentinos tienen el derecho de saber a dónde es destinada la plata que el Estado les retiene”, dijo, por su parte, el secretario de Justicia, Sebastián Amerio.
Se podrá elegir el Registro para hacer los trámites
Los ciudadanos podrán elegir el Registro Automotor que mejor se adapte a sus necesidades, sin estar atados a una jurisdicción fija. Hasta ahora, cada persona tenía un registro asignado por el domicilio de su DNI.
También se decidió digitalizar los legajos automotores para agilizar los trámites y eliminar la necesidad de trasladar documentos de papel entre los diferentes registros. Esto, según el Gobierno, implica un ahorro adicional de 1.300 millones de pesos para la Administración Pública.
“Este cambio, que es otro de muchos que se tomarán para terminar con el anticuado y corrupto sistema de los Registros Automotores, refleja el compromiso de este Gobierno con la modernización del Estado, orientado a satisfacer las necesidades de la ciudadanía con soluciones actuales y concretas que eliminen obstáculos burocráticos y le devuelvan la libertad de elección a los argentinos”, dice el comunicado oficial.
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Bajó el costo de las transferencias
El arancel de las transferencias baja al 1 por ciento. Hasta ahora, pagaban 1,5 por ciento del valor total del vehículo si era de origen nacional y 2 por ciento del valor total del vehículo si era importado.
Además, ya no se cobrará la emisión de cédulas de identificación automotor, títulos, chapas patentes ni la certificación de hasta dos firmas. Según las autoridades, vuelven así “al bolsillo de los argentinos más de 36 mil millones de pesos por año”.
Ojo: al tratarse de una reglamentación a nivel nacional, no se eliminan los costos que impone cada provincia con adicionales tales como el impuesto de sellos y aranceles y formularios extras.
Esto último podría resolverse si a futuro se aprueba el proyecto de una patente única y de por vida, asociada al DNI de cada ciudadano.