Ya desde 2022 que se conoce que el 2025 será el último año en el que el Ford Focus verá la luz. Lo mismo le pasó hace poco tiempo al Ford Fiesta.
Durante un tiempo que se especuló que el Focus pudiera subsistir un tiempo más. Sin embargo, Martín Sander, Manager General de la empresa estadounidense, confirmó que no hay planes previstos para la producción de una quinta generación del Focus.
Desde Ford saben perfectamente, como todas las marcas automotrices mundiales, que el futuro de los autos y de la combustión será integramente eléctrico.
Sin embargo, desde la empresa americana perciben que la venta de este tipo de autos no se dá como ellos preveían”. Sander reconoció: “un menor número de ventas de eléctricos teniendo en cuenta sus planes originales”, pero todavía cree que a largo plazo estamos profundamente convencidos de que los coches eléctricos serán el futuro y veremos un aumento significativo de su volumen.
Consecuencias secundarias de la decisión
Además de eliminar del catálogo otra denominación icónica de la marca (Focus), es que se deja en el aire lo que pasará con la planta alemana situada en Saarlouis.
En sus líneas es donde actualmente se fabrica el compacto americano y tras su cese el futuro no es nada halagador. A esto hay que sumar que entre la prensa del motor han surgido muchos rumores de que Ford quería desde hace tiempo vender la fábrica.
Sander comentó que “a finales del 2024 dispondrán de una gama completa de vehículos eléctricos, tanto en el segmento de pasajeros como en el de comerciales”.
¿Cuáles son los planes a futuro? ¿Reinan las SUV?
Repasando los últimos anuncios de Ford, el primer modelo de esta nueva estrategia será el Explorer. El SUV de tamaño mediano se había previsto para lanzarse antes, pero no fue hasta marzo de este año cuando se revelaron sus precios y primeras motorizaciones.
A modo de recordatorio, comenzó en Europa la puesta a la venta con dos variantes de 210 kW (286 CV) y otro de 250 kW (340 CV) y utiliza la plataforma MEB como el Volkswagen ID.4.
Al sustituto del Fiesta siempre lo han denominado crossover cada vez que se han referido a él y según este medio podría llamarse Capri, otro nombre buscado en el recuerdo de la marca del óvalo.
A él se van a unir también el Puma eléctrico, que no tendría porque usar la base del actual, así como un restyling del Mustang Mach-E.
Una conjetura periodística “en off” apunta a que la marca podría aprovechar el lanzamiento de la plataforma MEB Entry, gracias a su acuerdo con Volkswagen, para lanzar un “futuro Fiesta” con componentes de los Skoda Epiq, Volkswagen ID.2 o Cupra Raval.
La otra es que el fichaje de Alan Clarke, ingeniero del Tesla Model Y, se formalizó hace dos años para comandar un equipo de desarrollo de un coche eléctrico barato.